Lima, 2 dic (EFE).- Un hombre que denunció, hace tres años, una presunta red de espionaje telefónico en la municipalidad peruana del Callao fue asesinado hoy de 25 balazos, tras ser perseguido por sicarios.
La víctima, identificada como Wilbur Castillo Sánchez, se desplazaba por las calles del Callao en una miniván cuando fue interceptada por otro automóvil, del cual descendió un hombre armado, de acuerdo con la versión de los testigos dada a los medios de comunicación.
Castillo Sánchez corrió por varias cuadras para salvar su vida, pero finalmente fue alcanzado por los sicarios y recibió alrededor de 25 disparos que le causaron la muerte, según la Policía Nacional.
El fallecido formó parte de una conocida banda de secuestradores, llamada Los Injertos del Fundo Oquendo, y después de purgar prisión ingresó en 2007 a colaborar con la municipalidad del Callao en el área de seguridad.
En 2012, Castillo Sánchez denunció una presunta red de espionaje telefónico en la municipalidad del Callao que involucró a su entonces alcalde Juan Sotomayor y otras figuras conocidas como el exfutbolista Roberto Martínez.
El excolaborador municipal fue detenido en 2013 por los presuntos delitos de secuestro con fines de extorsión, homicidio en grado de tentativa con arma de fuego, resistencia a la autoridad y violencia en agravio de tres personas, y recuperó su libertad de 2014.
El actual gobernador regional del Callao, Félix Moreno, declaró a RPP Noticias que el crimen es producto de una pelea entre bandas de delincuentes y descartó tener algún vínculo con el asesinato, como señaló un familiar del fallecido.
«Parece ser, porque he hablado con el jefe (policial) de la región, que es por un tema de cupos de construcción civil o por temas de drogas. Son bandas ya reconocidas, identificadas por la Policía, donde suelen pasar estos crímenes vía sicarios», agregó Moreno.