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Discurso de Gabriel Boric
Álvaro Blanco
Toronto (Canadá), 25 jul (EFE).- La experiencia acumulada por España en tres de los deportes en los que ha sido campeona del Mundo -fútbol, baloncesto y balonmano- tiene su reflejo en los Juegos Panamericanos que estos días se celebran en la ciudad canadiense de Toronto, y en los que hay presencia de entrenadores españoles.
Es el caso de Antonio Floro, hijo del que fuera entrenador del Real Madrid Benito Floro, quien ha dirigido a la selección sub-22 anfitriona mientras su padre, seleccionador canadiense y del equipo olímpico, participaba con la absoluta en la Copa de Oro en EE.UU.
Los resultados no fueron los mejores, aunque probablemente sí los esperados. Canadá cerró el Grupo A tras ser goleada por Brasil (4-1), caer ante Perú (2-0) y empatar sin goles ante Panamá.
Pobre balance para la selección anfitriona, sobre todo si se tiene en cuenta que las chicas alcanzaron las semifinales.
Antonio Floro reconoció a Efe que su trabajo y el de su padre es a largo plazo para «desarrollar un sistema de juego» basado en el orden y la seguridad en la zaga. Sólo de esta forma, considera, podrán tener opciones de clasificación para el Mundial de Rusia y los Juegos de Río 2016, aunque todavía les queda un largo camino para lograrlo.
Floro, asistente de su Benito desde que éste asumió el cargo de seleccionador canadiense en 2013, cree que todavía están en fase de «asimilar conceptos», por lo que no es fácil enfrentarse a selecciones con de mayor tradición. «Pocos milagros se pueden hacer», aseguró.
En situación similar se encuentra el capitán de la selección española de balonmano que en 2005 ganó el mundial en Túnez, Mateo Garralda, que ha colaborado con los técnicos del combinado puertorriqueño en estos Juegos de Toronto.
La selección boricua ha crecido en los últimos años, pero sigue lejos de los mejores equipos continentales.
A pesar de haber ganado el oro en los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2014, Puerto Rico estaba en un grupo muy complicado, junto con Chile, Argentina y Cuba. Perdió los tres partidos sin apenas competir en ninguno de ellos.
Al igual que los Floro su trabajo era «dar un sentido estricto, más organizado», especialmente en el aspecto defensivo, a un plantel sin jugadores profesionales.
En su descargo, el hecho de que comenzó a colaborar con el conjunto boricua apenas un mes antes del inicio de los Juegos, tras aparcar durante unas semanas sus vacaciones en la isla, y su breve trabajo fue tan positivo que los responsables federativos le pusieron sobre la mesa la posibilidad de continuar.
«Me apasiona lo que hago. Por eso estoy aquí y me he perdido las vacaciones», dijo a Efe el entrenador navarro, que era consciente de que su función con los chicos puertorriqueños era «motivarles, enseñarles y estar al 100 % para ellos».
Con otro amplio currículum nacional e internacional, el seleccionador brasileño de balonmano, Jordi Ribera, lidera a un equipo con miras mucho más altas que el combinado puertorriqueño, el oro panamericano.
Con títulos en 2003 y 2007, a los que hay que sumar cuatro platas y un bronce, Ribera afronta hoy ante Argentina la posibilidad de dar una nueva presea dorada al país sudamericano. En su segunda etapa en Brasil, trabaja para llevar a la «canarinha» al primer nivel del balonmano mundial y estos Panamericanos sirven para afianzar al equipo de cara a los Juegos de Río 2016.
En baloncesto, la representación española está en el seleccionador de México, Sergio Valdeomillos, en su segunda etapa como técnico nacional.
Valdeolmillos regresó en junio pasado después de ocupar ese cargo entre 2011 y 2014. Con él, México fue plata en los Panamericanos de Guadalajara 2011, conquistó el Premundial Fiba América 2013 y el Centrobasket de Nayarit en 2014.
En los Juegos de Toronto el granadino no tuvo tanta fortuna y México quedó en último lugar, lastrada por las grandes ausencias y las numerosas lesiones que han impedido al equipo rendir. Apenas en el primer partido dispusieron de una plantilla compensada y ganaron entonces a Argentina.
Su próximo reto será lograr la clasificación para Río 2016 en el Preolímpico que se celebrará en México del 31 de agosto al 12 de septiembre.
«Hay que competir de tú a tú y vamos a sufrir, con el peor y con el mejor equipo. Pero México, en plenitud de condiciones, tiene casta, garra e instinto asesino. A ver qué somos capaces de hacer con 12 hombres», dijo a Efe.
Experiencia, conocimiento y deporte de alto nivel al servicio de unas selecciones que buscan importar el estilo que ha llevado a España a lo más alto del deporte mundial por equipos en los últimos años.