sábado, 31 de octubre de 2015
Barenboim pide a todos los países aceptar a los refugiados sirios

Ginebra, 31 oct (EFE).- El director Daniel Barenboim, quien hoy dirigirá la West-Estern Divan Orquestra en el segundo «Concierto por la Paz» en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, pidió hoy a todos los países aceptar refugiados sirios y que les ofrezcan oportunidades de cultura, especialmente cuando se trata de niños.
De forma especial se dirigió a su país de origen, Argentina, donde recordó que hay tres importantes comunidades sirias (musulmana, judía y cristiana) y dijo que pensaba «que estarían dispuestas a dar una mano» a las víctima de la guerra en Siria.
«Pido a todos los gobiernos que pueden recibir refugiados que lo hagan y que les den el beneficio de la cultura, sobre todo cuando son niños», dijo en una rueda de prensa previa al concierto que ofrecerá en la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones de la ONU.
El concierto -auspiciado por la fundación española ONUART- forma parte de las conmemoraciones por los setenta años de la ONU y es altamente simbólica porque pone escena a un músico mundialmente reconocido no sólo por su talento musical -como director y pianista-, sino por su activismo en favor de la reconciliación entre israelíes y palestinos.
De origen también israelí -nacionalidad que detenta junto con la argentina, palestina y española-, Baremboin comentó el actual rebrote de la violencia entre israelíes y palestinos.
Al respecto, opinó que «ha llegado el momento de que las grandes potencias ejerzan presión sobre las dos partes para resolver este conflicto».
Enseguida, el artista no sólo se declaró a favor de la creación del Estado Palestino, sino que dijo que esto debió ocurrir «hace muchos años».
La West-Estern Divan Orquestra tocará hoy tres sinfonías de Mozart con 52 músicos, entre los que hay israelíes, palestinos, jordanos, sirios, egipcios, libaneses, turcos y españoles.
El director relató que en momentos de violencia en sus países de origen es difícil para los jóvenes músicos de la orquesta, en particular para israelíes y palestinos, sentir solidaridad por el otro, una actitud que Baremboin dijo entender y no exigir, contrariamente a la compasión «que es un deber moral».
«Una orquesta es un espejo de la sociedad, hay algunos que están interesados en el diálogo y otros menos. Cada año tenemos discusiones, sobre cuando hay situaciones difíciles, como en 2006 durante la guerra en Líbano o durante las dos últimas ofensivas contra (el territorio palestino de) Gaza».
Al presentar este segundo «Concierto por la Paz», el presidente de ONUART, Miguel Angel Moratinos, celebró la oportunidad de enlazar arte con Derechos Humanos, y consideró que la presencia de Baremboin refleja perfectamente este objetivo.
Baremboin y su orquesta se han comprometido a actuar en las próximas cuatro ediciones de este concierto -siempre en la sala cuya cúpula fue decorada con uno de los mayores trabajos del artista español Mique Barceló- y en cada ocasión con un tenor o a una soprano de prestigio internacional.
«El mensaje que deseamos transmitir al mundo es de paz y tolerancia», agregó Moratinos, quien entre 1996 y 2003 fue representante de la Unión Europea para el proceso de paz arabe-israelí.
El concierto, que está auspiciado por los gobiernos de Perú, Egipto y Suiza, será retransmitido por televisión a todo el mundo el próximo 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.