martes, 8 de septiembre de 2015
Canciller de Uruguay cree que dejar el TISA «no es bueno» para el país

Montevideo, 8 sep (EFE).- El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, dijo hoy que «no es bueno» que el país abandone las negociaciones del tratado global para la liberación de los servicios conocido como TISA, después de que este lunes el presidente, Tabaré Vázquez, anunció la decisión de retirarse de las mismas.
«Nos parece que lo que pasó en estos días, el fin de semana, no es bueno para el Uruguay», dijo hoy Nin Novoa durante un desayuno informativo con empresarios en Montevideo.
El Ejecutivo uruguayo anunció ayer que la decisión de abandonar el TISA (por sus siglas en inglés), llega después de que el pasado fin de semana la coalición izquierdista Frente Amplio (FA), resolviera en un plenario rechazar la participación de Uruguay en atención a su «visión sobre el desarrollo integral de la nación».
También la principal central obrera, el PIT-CNT, manifestó en los últimos meses su total rechazo al TISA en diferentes movilizaciones y paros al considerar, principalmente, que la adhesión de Uruguay se traduciría en una pérdida de soberanía nacional y la privatización de sectores estratégicos para el país.
Por su parte, miembros de la oposición uruguaya calificaron ayer de «vergüenza», «insensatez» y «grave perjuicio» la decisión del Gobierno de abandonar las negociaciones, y el Partido Colorado, con el apoyo del Partido Nacional, las principales fuerzas opositoras, anunciaron que llamarán al canciller al Parlamento para que explique esta situación.
«Todas las preguntas que me puedan hacer sobre el TISA las voy a contestar en una interpelación (a la que) que me han llamado aquellos que están de acuerdo conmigo», dijo Nin a los empresarios presentes.
El ministro insistió en que, en dicho acuerdo internacional «no se estaba negociando ni educación ni salud» y que había un «espacio político» donde los Gobiernos «podían reservarse todos los servicios que quisieran».
«Había decisiones políticas que el acuerdo no sobrepasaba. Había autonomía para eso», matizó.
«Pero más allá de esas cosas, de lo que había y de lo que no había, el Uruguay ya tiene asumidos a nivel internacional compromisos de materia de liberación de servicios», añadió.
En este sentido, Nin Novoa puso como ejemplo que se está «por aprobar» un acuerdo del Mercosur de servicios con Colombia «que no debe de ser muy distinto».
«Con toda seguridad, cuando el acuerdo sobre el TISA termine y lo miremos, lo analicemos y lo comparemos con el acuerdo de libre comercio que tenemos con México, vamos a ver que no habrá muchas diferencias», aseveró.
El pasado 2 de septiembre, el canciller uruguayo afirmó que «lo más sensato» sería seguir negociando (en el TISA) hasta ver «cuál es el resultado final», ya que a su juicio, que el país deje el proceso «sería una actitud compleja por cuanto perdería mucha credibilidad como país negociador».
La propuesta de negociar un tratado global para la liberalización del comercio de los servicios partió de un grupo de países que busca una alternativa a la estancada Ronda de Doha, de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Uruguay mantuvo tres reuniones con el resto de las regiones que forman parte de las negociaciones, entre las que se encuentran la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Panamá, Paraguay y Perú.