jueves, 3 de septiembre de 2015
Congreso de turismo de OEA valora en Lima impulsar desarrollo de zonas pobres

Lima, 3 sep (EFE).- El decimotercer Congreso Interamericano de Ministros y Altas Autoridades de Turismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) trató hoy en Lima la necesidad de impulsar el turismo rural comunitario como una de las claves para desarrollar las zonas pobres de América.
El encuentro reúne en la capital peruana a 200 representantes de 35 países americanos, entre ellos los ministros de turismo de Perú, Bolivia, Barbados, Ecuador, Paraguay, Granada y El Salvador, además de medio centenar de delegados de la OEA.
El congreso, que se celebra entre hoy y el viernes, discutirá una declaración sobre turismo rural en América que contemplará estrategias de cooperación regional.
El secretario ejecutivo para el Desarrollo Integral de la OEA, Neil Parsan, destacó durante la inauguración que el turismo rural comunitario puede funcionar como una herramienta de progreso económico en aquellas regiones del continente más subdesarrolladas.
Parsan indicó que en el caso de América «no bastan» las campañas de promoción publicitaria si es que no existen inversiones previas que ofrezcan una infraestructura turística adecuada.
«La inversión en infraestructura es esencial porque se relaciona de manera directa con la mayor cantidad de turistas que visitan las comunidades», destacó Parsan.
El funcionario de la OEA señaló que el incremento del turismo rural responde al deseo de muchos turistas por mantener contacto directo, compartir experiencias y dejar un impacto positivo en las comunidades que visitan.
Parsan también indicó que temas como la seguridad, el impacto cultural, ambiental y la trasmisión de enfermedades serán los desafíos que deberán afrontar países americanos con el incremento del turismo.
La ministra peruana de Comercio Exterior y Turismo, Magali Silva, resaltó la importancia que tiene el turismo rural en las comunidades de su país.
«Cerca de 100.000 extranjeros realizan turismo en zonas rurales gestionadas por organizaciones de base comunitaria, lo que genera cerca de 2,2 millones de dólares anuales como aporte del turismo a la economía rural», dijo Silva.
La ministra puso como ejemplo el caso de la hostelera Cristina Suaña, que desde hace doce años abrió con ayuda de capacitación turística el hotel «Cinco Esteras», en la isla flotante de Uros, en el lago Titicaca, en la región sureña de Puno.
La iniciativa le permitió «mejorar su hotel, vivir mejor y volver a reunir a su familia, al poder trabajar juntos en la administración del hotel», según Suaña.