(Actualiza con detención de extestaferro de Montesinos y declaraciones de viceministro).
Lima, 21 ago (EFE).- El viceministro peruano de Justicia, Alfonso Garcés, anunció hoy las detenciones del extestaferro del exasesor presidencial Vladimiro Montesinos, Alberto Venero, y del coronel en retiro del Ejército peruano Jesús Zamudio, acusado de una presunta ejecución extrajudicial de miembros del grupo terrorista Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en 1997.
Garcés indicó en conferencia de prensa que los dos detenidos ya se encuentran encarcelados desde hoy en la prisión de Castro Castro, situada en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho.
El viceministro explicó que Garrido está acusado de ser el principal cómplice de Montesinos, actualmente encarcelado en la Base Naval del Callao por delitos de corrupción y violaciones a los derechos humanos durante su etapa como asesor del expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000).
«Garrido está acusado por cohecho, encubrimiento real, enriquecimiento ilícito, corrupción de funcionarios, peculado (apropiación indebida de caudales públicos) y tenencia ilegal de armas, entre otros delitos», dijo Garcés.
El funcionario añadió que el extestaferro de Montesinos se ha visto involucrado en otros casos de corrupción como el proceso de compra de los aviones MIG 29 donde presuntamente cobró comisiones ilegales.
Garcés comentó que el coronel retirado Jesús Zamudio está acusado de «presuntos excesos en contra de los derechos humanos en Ayacucho (sur de Perú) y de ayudar a Montesinos en su fuga», además de tener «mandatos judiciales para que sea investigado por presunta ejecución extrajudicial».
Zamudio se encontraba en paradero desconocido para eludir una orden de detención que tenía desde 2002 por ser el principal acusado de la muerte del «emerretista» Eduardo Cruz (alias «Tito») en la operación militar Chavín de Huántar.
La intervención liberó en 1997 la residencia del embajador japonés en Lima de un secuestro de 126 días perpetrado por 14 integrantes del MRTA, que murieron en la operación.
El procurador que investigó las violaciones a los derechos humanos durante el mandato del presidente Alberto Fujimori (1990-2000), Ronald Gamarra, indicó al Canal N de televisión que Zamudio estuvo a cargo del personal del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) que participó en la intervención.
«A Zamudio se le informó de la captura de ‘Tito’ afuera de la residencia del embajador de Japón. Él ordenó que lo ingresaran al interior de la residencia y después apareció muerto», explicó Gamarra.
Un reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) pidió que continuaran las investigaciones sobre la muerte de «Tito» y estableció una rehabilitación de salud para el hermano del guerrillero.
El fallo de la CorteIDH fue fruto de un proceso planteado por las familias de los «emerretistas» muertos a partir del testimonio del diplomático japonés Hidetaka Ogura, que dijo haber visto con vida a «Tito», dado por fallecido en combate con los comandos militares.
La operación Chavín de Huántar, autorizada por el expresidente Fujimori, permitió el rescate de 71 de los 72 rehenes con vida de la residencia del embajador Morihisha Aoki.