Por Juanjo FERNANDEZ, para SudAméricaHoy

El sábado, 14 de noviembre, marcó un punto de inflexión en Perú tras la muerte de dos manifestantes, más de cien heridos y cuarenta desaparecidos  en una marcha pacífica contra la Presidencia de Manuel Merino de Lama.

Merino subió a la presidencia del país como le correspondía al ser Presidente del Congreso de la República tras la destitución de Martín Vizcarra Cornejo el pasado lunes 9 de noviembre en un proceso de vacancia a causa de las acusaciones de corrupción contra éste. Las consecuencias han sido inmediatas la dimisión de cadena de la mayor parte de nuevos ministros ha culminado con la renuncia del propio Presidente de la República.

La segunda marcha nacional contra la presidencia de Martín Merino se desarrolló pacíficamente por las calles del centro de Lima hasta la llegada a la confluencia de las avenidas Abancay y Piérola donde a las ocho de la noche la policía empleó gases lacrimógenos y disparos de proyectiles contra los manifestantes. Las consecuencias son dos fallecidos confirmados, un joven de 22 años, Bryan Pintado, ingresado cadáver en el hospital Almenara y otro de 24 años, Inti Sotelo, en el Hospital de emergencia Almirante Grau. Además el Arzobispo de Lima, Carlos Castillo, comunicó su conocimiento de una tercera fallecida de 25 años. El Ministerio de salud confirmó los dos decesos e informó además de otros 63 heridos por impacto de proyectil, traumatismo e inhalación de humo lacrimógeno, entre los que se incluye un bebe de meses de edad que se encuentra en cuidados intensivos.

Las consecuencias inmediatas han sido una catarata de renuncias de ministros del nuevo gabinete y otros cargos gubernamentales. El Presidente del Consejo de Ministros, Antero Flores-Araoz, en declaraciones telefónicas a la cadena de noticias RPP negó el conocimiento de estas dimisiones así como la falta de comunicación con el Presidente de la República Manuel Merino a quien afirmó haber mandado un whatsapp del que aún no obtuvo respuesta. Así mismo el presidente del Congreso, Luis Valdez, tras convocar a la Junta de Portavoces a las ocho de la mañana del domingo 15 anunció una nueva sesión extraordinaria del pleno adelantada a loas cuatro de la tarde tras el anuncio de Merino de Lama.

Mientras el presidente anunciaba su renuncia en un breve discurso que instaba a los ministros dimitidos s mantenerse en su puesto en estos momentos de incertidumbre. Mientras Merino dimitía las calles volvían a llenarse de manifestantes pacífico que en esta ocasión lograban llegar a las inmediaciones del Congreso de la república bajo vigilancia policial donde recibieron y celebraron la noticia. Las marchas contra el proceso de vacancia de Martín Vizcarra y la constitución de un nuevo gobierno han sido permanentes a lo largo de toda la semana y han tenido carácter nacional. Desde la primera se han producido actuaciones policiales denunciadas desde la Defensoría del Pueblo y otras instituciones por el empleo indiscriminado de gases lacrimógenos y disparos de proyectiles apuntados al cuerpo. También se han señalado las agresiones a miembros de la prensa, de los tres fotógrafos acreditados heridos, uno de ellos, Alonso Chero del Diario El Comercio, que sufrió el impacto de una bola de cristal en la espada que penetró su cuerpo sufrió además el acoso en su hogar por parte de la policía para tratar de obtener el proyectil. También fueron denunciadas la presencia de policías de paisano entre los manifestantes que realizaron detenciones arbitrarias y acciones de provocación.

La madrugada del domingo transcurre entre las conexiones en directo de las diferentes cadenas televisivas a las puertas de los hospitales y la publicación de renuncias y comunicados a través de las redes sociales de políticos en activo, candidatos a las próximas elecciones de abril de 2021 o instituciones entre las que se incluye el Tribunal Constitucional. La Fiscalía ha empezado a ordenar el cierre de salidas del país en lo que se interpreta como una clara intención de búsqueda de responsables y evitar su huida.

La crisis actual es la más grave en una consecución de situaciones extraordinarias que se resumen en la situación de los presidentes de la República de los últimos 30 años, Alberto Fujimori encarcelado, Alan García suicidado al ir a ser detenido, Alejandro Toledo huido de la justicia, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczynski en espera de juicio. Una lista a la que habría que sumar los casos de keiko Fujimori y los ex alcaldes de Lima, Luis Castañeda y Susana Villarán.

Martín Vizcarra asumió la presidencia tras la renuncia de Kuczynski como le correspondía por su cargo como vicepresidente primero en marzo de 2018, aunque en ese momento era también embajador de Perú en Canadá tras haber renunciado a la cartera del Ministerio de Transportes y Comunicaciones antes de presentarse ante el Congreso que pedía su vacancia. La acción de Vizcarra destacó por su lucha contra la corrupción en las más altas instituciones políticas y judiciales del país y su popularidad se disparó en sus regulares apariciones televisivas informando de las acciones del gobierno en la lucha contra el covid. Paradójicamente ha sido el inicio de investigaciones por corrupción contra su persona cuando era Gobernador de la Región de Moquegua lo que ha servido de base al Congreso para pedir su vacancia, que fue aprobada por 105 votos de los 134 congresistas que ocupan el Congreso. Tras la renuncia de Merino el ex presidente Martín Vizcarra en declaraciones en la puerta de su domicilio instó al Tribunal Constitucional a reunirse de urgencia para aportar la solución a la crisis y que ésta no salga del Congreso al que denominó como oportunista y dictatorial. Ello podría ser el camino para revertir todo el proceso de vacancia y volver a la presidencia de la república con su gabinete pleno.