viernes, 30 de octubre de 2015
El gusto por la reelección no tiene color

Ana Mengotti
Bogotá, 30 oct (EFE).- El gusto por la reelección une a los presidentes latinoamericanos por encima de ideologías, banderas y antipatías personales, como demuestran el boliviano Evo Morales y el peruano Alan García.
El izquierdista Morales, que es presidente desde 2006, se acerca a su objetivo de poder seguir al frente de Bolivia cuando acabe su actual mandato, y García, socialdemócrata y dos veces presidente de Perú (1985-1990 y 2006-2011), ya está en carrera para las elecciones presidenciales de 2016.
Durante el periodo 2006-2011, cuando ambos eran presidentes de sus respectivos países, que además son vecinos, Morales y García chocaron muchas veces y se llamaron mutuamente «chabacanos».
Morales calificó también a García de «gordo», «poco antiimperialista» y «niño mimado de los gringos», aunque sin dejar por eso de considerarle un «gran amigo», como dijo en 2009.
Ahora si todo sale como cada uno espera, pueden volver a coincidir siendo presidentes y debatir sobre sus respectivos «modelos económicos», de los que Morales señalaba hace seis años que eran opuestos, aunque a tenor de los resultados no lo pareciera.
Tanto Perú como Bolivia están entre los países latinoamericanos que más crecen económicamente y según los organismos económicos multinacionales se van a librar de la recesión que va a ser la nota dominante del conjunto de la región (-0,3 % en 2015), debido a los malos resultados de países como Brasil y Venezuela.
Morales, que batió la semana pasada el récord de permanencia en el poder en Bolivia, hasta entonces detentado por un militar del siglo XIX, Andrés de Santa Cruz, quiere un cuarto mandato consecutivo, algo que no permite la Constitución que él mismo promulgó en 2009.
El Tribunal Constitucional, sin embargo, dio luz verde el pasado 22 de octubre a una reforma de la Carta Magna planteada por partidarios de Morales con el fin de ampliar de dos a tres la cantidad de mandatos consecutivos que puede permanecer una persona en la Presidencia.
En realidad, si la reforma es aprobada por los bolivianos en un referéndum en 2016 y si después Morales gana las elecciones de 2019, el mandato que asumiría en 2020 sería el cuarto, pero para el Tribunal Constitucional cuenta como tercero, pues a su juicio el primero (iniciado en 2006) fue en la Bolivia del pasado y no en el Estado plurinacional creado en 2009.
La Asamblea Legislativa de Bolivia convocó hoy para el próximo martes 3 de noviembre un pleno en el que se aprobará el proyecto de ley por el que se convocará el referendo.
Alan García no ha tenido que esforzarse tanto, pues no hay obstáculos legales para que sea candidato de nuevo en 2016.
El dos veces presidente fue el único candidato en las elecciones primarias celebradas el 18 de octubre para definir quién será el aspirante del Partido Aprista Peruano (PAP) en las presidenciales del año próximo, aun no convocadas oficialmente.
Hoy lanzará su candidatura en un acto en Lima. Los sondeos de intención de voto le dan un tercer puesto, por detrás de Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski, pero aun falta mucho para la cita con las urnas y además a los electores latinoamericanos también les gusta la reelección.
De los actuales presidentes de América Latina, Cristina Fernández (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Dilma Rousseff (Brasil), Juan Manuel Santos (Colombia), Raúl Castro (Cuba), Michelle Bachelet (Chile), Rafael Correa (Ecuador), Daniel Ortega (Nicaragua) y Tabaré Vázquez (Uruguay) tienen experiencia previa como presidentes.
Perú, como Chile y Uruguay, permite la reelección presidencial, pero dejando pasar un mandato y por ese motivo el actual presidente peruano, Ollanta Humala, no podrá ser candidato en 2016.
Por ahora, el récord de permanencia en el poder en América Latina desde la mitad del siglo XX hasta la fecha lo tiene el cubano Fidel Castro, que estuvo al frente de su país desde el triunfo de la revolución en 1959 hasta que en 2006 delegó en su hermano Raúl debido a una grave enfermedad.
Entre los elegidos en las urnas el ganador es el venezolano Hugo Chávez, quien fue jefe de Estado desde 1999 hasta su muerte en 2013, catorce años que Morales puede superar si en 2019 es candidato y recibe el apoyo de los bolivianos.
Si con alguien peleó Chávez siendo presidente, además de George W. Bush, fue con el colombiano Álvaro Uribe (2002-2010). Su antagonismo puso varias veces las relaciones bilaterales al rojo vivo, pero ambos tenían en común su interés por seguir en el poder.
Uribe fue reelegido una vez, con cambio constitucional incluido, y trató de conseguir una segunda oportunidad, pero la justicia se lo impidió, mientras que Chávez se hizo con la posibilidad de una reelección ilimitada pero un cáncer no le permitió seguir en la lucha.