lunes, 5 de octubre de 2015
El presidente del Banco Mundial muestra su lado más solidario en Lima

David Blanco Bonilla
Lima, 5 oct (EFE).- Hace poco más de dos décadas, cuando el coreano-norteamericano Jim Yong Kim era un joven médico que no sabía que iba a presidir el Banco Mundial (BM), trabajó en una barriada de Lima, donde hoy volvió para recordar su lado más solidario en el tratamiento de casos graves de tuberculosis.
Kim regresó hoy al distrito de Carabayllo, en la zona norte de Lima, para visitar un centro de salud mental junto al presidente de Perú, Ollanta Humala, y el ministro de Salud, Aníbal Velásquez.
«Bienvenidos a mi casa en Carabayllo», declaró emocionado y sonriente el ahora director del BM ante las decenas de asistentes a la inauguración del centro de salud, en el que Humala firmó el reglamento de la Ley de salud mental de Perú, aprobada en 2012.
Kim, quien es médico y antropólogo, volvió esta semana a Lima para participar en la Junta Anual de Gobernadores del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se desarrollará hasta el próximo domingo.
Al inicio de su carrera como médico de enfermedades infecciosas trabajó en la década de los 90 en las comunidades pobres de Carabayllo, cuyo municipio lo condecoró en 2013 por su impulso a la lucha contra la tuberculosis.
«Carabayllo es mi casa, he estado trabajando aquí durante muchos años, desde el año 93, estábamos trabajando con pacientes de tuberculosis MDR (multirresistente)», recordó ante los periodistas.
El presidente del BM agregó que cuando llegó a Lima «todo el mundo decía que era imposible tratar los pacientes con tuberculosis multirresistente en Perú y especialmente en una comunidad como Carabayllo».
«Pero los resultados son mucho mejores que en los hospitales más famosos del mundo, por eso el mundo ha cambiado, porque entendió que es posible y también es justo tratar a los pacientes con tuberculosis MDR en los países pobres, pues no recibían tratamiento, pero mostramos a todos que es posible, es justo y con resultados muy impresionantes», remarcó.
Lourdes Álvarez, una de las enfermeras de Carabayllo que trabajó durante aquellos años con Kim, recordó a Efe que el ahora presidente del BM llegó a Perú junto a un equipo de la Universidad de Harvard.
«El doctor es una persona muy sencilla, muy humanitaria y con un gran compromiso social; es muy sensible, apoyó mucho en (el barrio de) Raúl Porras, vivía acá y con él compartimos muchas experiencias de vida», señaló.
Otra de las enfermeras que trabajó con Kim aseguró que este «se mostró con mucho compromiso» y «es una persona muy humanitaria, muy luchadora».
«Aprendimos mucho de él, a luchar por la justicia social, por la equidad para todos los peruanos y especialmente en Carabayllo, donde empezamos el trabajo con tuberculosis multirresistente. Nos enseñaba a luchar por los derechos de los pacientes, los derechos de la comunidad, a tener un tratamiento digno, a tener una atención integral», dijo.
La enfermera añadió que del actual presidente del BM aprendió «muchas cosas, como la solidaridad, la sensibilidad, la humanidad y el compromiso por el aspecto social.»
Durante su visita a Carabayllo junto a Humala, Kim enfatizó que el tiempo que pasó en esa zona pobre de Lima fue «decisivo» para su futuro profesional.
Kim agradeció a los ciudadanos de Carabayllo por enseñarle «tanto lo que significa hacer lo correcto frente a la pobreza y la injusticia» y remarcó que «su coraje» ha sido «una inspiración» para él, que le guía en su labor hasta hoy día.
«La salud es esencial para luchar contra la pobreza extrema y la desigualdad» remarcó Kim, antes de agregar que están «ansiosos de poder compartir con el mundo lo aprendido sobre desarrollo en Perú y la región latinoamericana».