martes, 15 de agosto de 2017
Ernesto Palacio, un peruano director artístico del festival Rossini de Pesaro


Por Ernesto PÉREZ, para SudAméricaHoy

El peruano Ernesto Palacio fue uno de los más grandes
cantantes de la así llamada Rossini Renaissance que en los años ’60 del siglo pasado volvió a instalar en las carteleras operísticas de todo el mundo la obra ignorada de este compositor italiano de la que se conocían casi exclusivamente las óperas cómicas como “El barbero de Sevilla”, “La
italiana en Argel”, “El turco en Italia” y “La Cenicienta”.
A partir del año pasado, luego de una triunfal carrera tenoril en el
repertorio barroco y del belcanto y una exitosa trayectoria como agente y
descubridor de nuevos talentos, entre ellos el mayor de su compatriota Juan
Diego Florez, Palacio asumió el cargo de director artístico en Pesaro del
Rossini Opera Festival, la manifestación dedicada exclusivamente a la obra
del genio local, principal responsable de que la obra de este compositor,
sobre todo el repertorio serio y semiserio, volviese a los teatros de todo el
mundo.
Palacio reemplazaba al legendario director artístico del festival, Alberto
Zedda, y a la muerte de este, en febrero pasado, ha asumido también el rol de
supervisor de la Academia Rossini que se ocupa de descubrir nuevas
generaciones de cantantes que se adapten al estilo de canto de este
compositor.
“El nivel de la Academia de este año es medio alto – anticipa Palacio –
con algunos cantantes ya listos para emprender una carrera profesional
mientras otros están en sus promisorios inicios”.
Este año participaron en los cursos de la Academia con un concierto y dos
representaciones de la ópera “Il viaggio a Reims”, cantantes llegados de
todas las partes del mundo, incluyendo a dos tenores latinoamericanos, el
argentino Emmanuel Faraldo y el peruano Oscar Oré.
Por primera vez en la historia de estos ensayos de fin de curso, abiertos
al público con una de las óperas más difíciles desde el punto de vista
vocal del repertorio rossiniano, cada cantante se lució en las dos
representaciones sucesivas del 14 y 16 de agosto, en un papel importante y en
uno secundario de los 17 que componen esta cantata escénica escrita en 1825
en homenaje a la coronación de Carlos X a rey de Francia.
“Yo tomé esta decisión para permitir que cada alumno diese lo mejor de
sí mismo, contrariando la política de Alberto Zedda de confinar a cada
cantante en un rol específico, importante o secundario que fuese” declara
Palacio que ha sido una figura señera del festival desde su inauguración en
el lejano 1979.
“Yo creo que si un cantante es encasillado en un rol poco importante
pierde interés y termina por abandonar los estudios y con esta decisión
espero darles una oportunidad a todos para demostrar su propio valor y espero
que todos estén a la altura” agrega persignándose.
El hecho de ser peruano no garantiza un tratamiento de favor para los
cantantes latinoamericanos.
“Yo no reparo en la nacionalidad sino en la calidad de la voz, la
técnica y la preparación al estudio” declara Palacio que ya ha demostrado
su ojo y sobre todo su oído avisor al haber descubierto a Juan Diego Flórez,
hoy máximo astro del belcanto, e impuesto como reemplazante a último momento
de un famoso tenor, aquí mismo en Pesaro en 1996 con “Matilde di
Shabran”.
“Juan Diego volverá a cantar en Pesaro el año próximo en el
espectáculo inaugural del 39o. Festival Rossini con ‘Ricciardo e Zoraide’
donde también debutará el joven director de orquesta venezolano Diego
Matheuz, primera vez que el ROF encomienda a una batuta latinoamericana la dirección de una ópera (este año un mexicano, Iván López Reynoso, dirige
un recital del bajo ruso Ildar Abdrazakov, ndr)” informa Palacio,


“Hace ya un par de años que el ROF ha agotado el repertorio rossiniano
en ediciones críticas (queda solo por descubrir ‘Edoardo e Cristina’ que
en realidad es un patchwork de músicas rossinianas adaptado a las apuradas
por el compositor para Venecia en 1819, ndr) y por eso apuntamos a voces
nuevas que reemplacen o se unan a las viejas glorias” declara el director
artístico del ROF.
“Eso no quiere decir que tratemos de suplantar a estas últimas como se
ve este año con viejos conocidos nuestros como Carlo Lepore y Nicola Alaimo
aclara – solo que a igualdad de condiciones preferimos la novedad de una voz
fresca e inédita”.
Y mientras el ROF está por viajar al sultanato de Omán para una gira con
su propia versión de “L’occasione fa il ladro”, en la mítica puesta de
Jean-Pierre Ponelle, Palacio, una vez terminado el festival, irá en
septiembre a su Perú natal para la sexta edición de su concurso de nuevas
voces y el año próximo presentará en Lima su propia versión de
“Tosca”,