Lima, 14 jul (EFE).- La primera dama de Perú, Nadine Heredia, llegó hoy hasta el Palacio Legislativo para presentarse ante una comisión investigadora que la citó por segunda vez para que responda por sus presuntos vínculos con el empresario Martín Belaunde Lossio, detenido y procesado por corrupción.
La primera dama ya se presentó hace un mes y medio ante ese grupo de trabajo legislativo, aunque en esa ocasión fue como invitada y hoy lo hace como investigada.
Heredia declaró hoy a los periodistas que pedirá que se permita que la reunión sea pública porque, según dijo, la primera vez que se presentó, el pasado 29 de mayo, «se filtraron algunas partes descontextualizadas» de sus declaraciones.
La primera dama enfatizó que los congresistas «están obligados a ceñirse a un marco que es el mandato del pleno» del parlamento y criticó que la vez anterior le hayan hecho preguntas «de todo tipo, quizá con el ánimo de amedrentar».
«Los congresistas han aprovechado esta comisión investigadora para sacar información que no tiene nada que ver con el objeto de la investigación… yo no me voy a prestar a eso, y eso no significa guardar silencio», remarcó.
Heredia dijo que durante la reunión de hoy buscará «tener claridad de lo que se está investigando» ya que, según afirmó, en la notificación que ha recibido «no se le imputa nada».
El presidente de Perú, Ollanta Humala, afirmó hoy que su esposa no teme a las pesquisas que hace la comisión del Congreso y criticó a este grupo de trabajo por convocarla como investigada «cuando ella no tiene absolutamente nada que ver», según dijo.
Humala añadió que su esposa «no le tiene miedo a ese tipo de comisiones» y aseguró que siempre van «a defender la verdad, como siempre hemos hecho».
Heredia, actual presidenta del gobernante Partido Nacionalista, deberá responder sobre los vínculos que mantuvo con Belaunde Lossio, exasesor de campaña en 2006, tras el proceso electoral de 2006 y hasta 2011, cuando Humala ganó la presidencia de Perú.
Belaunde Lossio, extraditado de Bolivia en mayo pasado, es investigado en Perú por el caso «La Centralita», una oficina desde donde supuestamente se espiaba a opositores políticos del presidente regional de Áncash César Álvarez, actualmente en prisión.
También se le atribuye la presunta comisión del delito de lavado de activos por haber gestionado intereses de empresas particulares para adjudicarles contratos con el Estado en gobiernos regionales y obtener beneficios económicos personales.
Heredia también es investigada actualmente por la Fiscalía por presunto lavado de activos, a raíz de una serie de depósitos de dinero supuestamente dirigidos a su partido político.