viernes, 13 de noviembre de 2015
Georgetown aborda la corrupción, alianzas e igualdad en América Latina

Washington, 13 nov (EFE).- La Universidad de Georgetown, en Washington, abordó hoy la corrupción, las alianzas y la igualdad en su primera gran conferencia sobre América Latina, con la participación de políticos, académicos, empresarios y expertos.
La apertura entre Estados Unidos y Cuba, los avances en el proceso de paz de Colombia y la cooperación en Centroamérica son los tres grandes símbolos del «progreso» en la región, según consideró el subsecretario de Estado adjunto para América Central y el Caribe de Estados Unidos, Francisco Palmieri.
«Abrirnos a Cuba mejora nuestra capacidad de ayudar a los cubanos y también de relacionarnos con otros países del continente. Cambia la dirección política, pero el objetivo es el mismo, apoyar la democracia en la isla», afirmó el diplomático en su discurso de apertura.
Palmieri destacó asimismo el «papel fundamental» que ha jugado Estados Unidos en el avance del proceso de paz de Colombia y las «acciones sin precedentes» que están tomando los líderes centroamericanos para progresar.
Preguntado por la situación en Venezuela, Palmieri «aplaudió» la carta del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, con la que expresó esta semana su preocupación por el proceso electoral en el país caribeño.
«Creo que la carta y los comentarios de Almagro son muy claros. Por esas razones son por las que desde Estados Unidos, no solo en el caso de Venezuela, insistimos en que haya observación electoral efectiva tanto internacional como nacional», dijo Palmieri.
«Las elecciones que vienen en Venezuela son cruciales, la observación electoral tiene sentido y aplaudo las observaciones de Almagro», resumió.
Almagro publicó este martes las que han sido sus palabras más duras con Venezuela hasta la fecha, una misiva dirigida a la presidenta del Consejo Nacional Electoral de ese país (CNE), Tibisay Lucena, en la que le dice que ninguno de los dos «puede mirar hacia otro lado» en las alegadas vulneraciones de derechos del proceso electoral venezolano.
«La democracia y los derechos humanos tienen que seguir siendo las mayores preocupaciones. Hay que garantizar además el crecimiento económico inclusivo, la seguridad ciudadana y el respeto de los Gobiernos a los derechos humanos», señaló Palmieri.
Sobre crecimiento inclusivo también habló el embajador de Perú en Estados Unidos, Luis Miguel Castilla, quien sostuvo que «nadie iría ahora a unas elecciones en contra de esa idea».
«Hay un creciente consenso en la región de que se requiere un crecimiento inclusivo, de que el crecimiento no es suficiente, puesto que también hay que tener distribución», señaló el diplomático, que fue ministro de Economía y Finanzas.
Por su parte, el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, destacó el hecho de que «por primera vez en la historia de América Latina hay más gente de clase media que en situación de pobreza».
«La clave es el grupo de gente vulnerable que puede volver a la pobreza. Ahora es el tiempo de ajustarse a una nueva realidad», dijo.
«Tenemos mejores instituciones que antes, una buena gestión macroeconómica. Hay que trabajar por la sostenibilidad financiera y la sostenibilidad medioambiental», consideró.
A este respecto, la directora académica del Centro de Estudios Latinoamericanos de Georgetown, Diana Kapiszewski, señaló la importancia de avanzar «en una transición que no erosione lo logrado en la última década de oro».
La corrupción fue otro de los asuntos que centraron la jornada de debate latinoamericano en la prestigiosa universidad jesuita, fundada en 1789 y muy ligada a América Latina desde su apertura.
El coordinador de proyectos de la Fundación Legorreta-Hernández, el mexicano Gustavo Rivera Loret de Mola, propuso el argumento de que la corrupción en América Latina, si bien «no es cultural», si impregna las relaciones sociales, por el motivo de que «ayuda a solucionar los problemas del día a día».
«Corrupción es todo, a todos los niveles, se da entre todos. Nos ayuda a resolver nuestros problemas del día a día. Es un fenómeno social, la corrupción está en las calles, trasciende a los políticos, por que es útil», sostuvo.
«Tenemos que incrementar el coste de ser corrupto y el beneficio de ser ético», consideró.
La conferencia latinoamericana de hoy en Georgetown es el primer encuentro de estas características que acoge la universidad.
La pregunta en torno a la que giró el debate fue si Latinoamérica es realmente una región emergente o si los desafíos que enfrenta apagarán las expectativas alcistas.