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Discurso de Gabriel Boric
Lima, 5 ene (EFE).- El Gobierno peruano instaló hoy una mesa de diálogo para el desarrollo sostenible en la región de Madre de Dios para dar solución a los problemas vinculados a la minería ilegal y la tala en esa zona del país, que generó una violenta protesta a fines del año pasado.
El presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano, afirmó que su presencia en Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, junto a una delegación de ministros «es la demostración de la voluntad política del presidente de la República de considerar a Madre de Dios dentro de la agenda política en una situación prioritaria».
Cateriano y varios ministros de Estado llegaron a Puerto Maldonado para instalar la mesa de diálogo con el gobernador regional, Luis Otsuka, y las autoridades locales, en torno a los temas de combustibles y energía, minería ilegal y formalización de la minería artesanal, manejo, conservación y control de los recursos forestales y la biodiversidad de la región.
Asimismo, la mesa dialogará sobre servicios básicos, salud y educación, infraestructura productiva, comercio y turismo.
El primer ministro manifestó que «seguramente el diálogo no va a ser fácil», pero en algunos temas como el suministro de combustible en la zona opinó que «debemos poner acaso un esfuerzo más técnico que político, de todas las partes involucradas, para intentar llegar a acuerdos que posteriormente puedan ser monitoreados».
El jefe del gabinete destacó que sea posible «sentarnos sin presiones y sin métodos violentos, para iniciar un proceso que sirva de ejemplo a otros lugares, en donde seamos capaces, a través de iniciativas, de lograr consensos».
Por su parte, Otsuka informó, mediante una nota de prensa, que Cateriano anunció a las autoridades de Madre de Dios que el Gobierno había dispuesto instalar una base militar para combatir la minería ilegal en la zona de La Pampa, una amplia área deforestada de la selva.
Otsuka comentó que esa es la forma más rápida y eficaz para hacer frente a la minería ilegal.
Además, Otsuka pidió la derogatoria o modificación de los decretos supremos 013 y 016, que restringen la venta de combustibles usados por la minería ilegal, porque supuestamente no permiten el desarrollo integral en la región y solicitó que se aplique exclusivamente en La Pampa.
También solicitó la modificación de los decretos que restringen y penalizan la actividad forestal.
Cateriano expresó que Madre de Dios tiene grandes potenciales para su desarrollo y que como autoridades, tanto nacionales como regionales, están en la obligación de trabajar para lograr sus objetivos.
Los pobladores de Madre de Dios levantaron el pasado 3 de diciembre el paro indefinido que iniciaron el 23 de noviembre en rechazo a las medidas gubernamentales de control a la minería y la tala ilegales para iniciar el proceso de diálogo con el Ejecutivo.
La protesta fue convocada para exigir la derogación de decretos gubernamentales que establecen mecanismos especiales de fiscalización y control de insumos químicos que pueden ser utilizados en la minería ilegal, así como medidas para la lucha contra la tala ilegal.
El Gobierno peruano reconoció durante esa protesta que algunas demandas de Madre de Dios son legítimas, como el caso de la insuficiente generación y distribución de energía.