Fernando Gimeno
Lima, 8 dic (EFE).- A caballo entre la novela y el teatro, el escritor español Vicente Molina Foix anunció en una entrevista a Efe que su próxima novela cerrará la trilogía iniciada con «El abrecartas» (2007), su obra más exitosa, que le dio el premio nacional de narrativa.
Durante su presencia en Arequipa, la ciudad natal de Mario Vargas Llosa, para participar en la primera edición del Hay Festival en Perú, Molina Foix adelantó que su nuevo título mezclará «la historia de un país y la vida íntima de unos personajes, tanto reales como inventados».
«La primera novela contaba esto mediante cartas y correspondencias, y la segunda lo cuenta desde una historia personal. La tercera lo hará de una manera distinta, que aún no sé muy bien porque todavía estoy experimentando», explicó Molina Foix.
El segundo libro de esa trilogía es «El invitado amargo» (2014), escrito junto a Luis Cremades, cuya historia será motivo de un charla entre Molina Foix y el escritor peruano Alonso Cueto en el Hay Festival, que concluye hoy.
Molina Foix recordó además que en enero sale publicado en España «un libro muy voluminoso, de casi 600 páginas», que recoge todos sus ensayos literarios bajo el título «Enemigos de lo real» y que espera que pueda llegar a Latinoamérica.
El escritor indicó que aprovechará su presencia en Arequipa para buscar a «esa última generación» de escritores peruanos que, «por razones obvias de edad, no han tenido el impacto de las anteriores», entre los cuales destacó a Jeremías Gamboa.
«Además estoy en un proceso de inmersión para releer a Garcilaso el Inca, que en mi opinión es el primer gran escritor del continente americano en lengua castellana, y cuyo mestizaje cultural, religioso como lingüístico, es enormemente apasionante», añadió.
Molina Foix valoró que actualmente existe «bastante intercambio entre la literatura latinoamericana y española», que consideró mayor al de hace diez años «cuando hubo un momento de mayor falta de sintonía» y también en el momento del «boom» de la novela latinoamericana.
«El ‘boom’ fue excepcional. No solo por los escritores, que eran de gran calidad, sino porque vinieron en un momento en que la literatura española estaba un poco decaída, porque los modelos de la novela anterior que había en España no nos interesaban tanto, al estar mediatizados por un realismo crítico un poco estrecho», dijo.
Molina Foix, director de dos películas, lamentó que la literatura de algunos de los escritores más jóvenes «parecen guiones de cine puestos en un libro».
«A mí eso no me parece la literatura. La literatura y el cine son dos cosas muy distintas que no se pueden intercambiar. Las dos cuentan historias, pero lo hacen con soluciones y herramientas muy distintas», comentó.
El escritor recordó que pertenece a una generación de literatos «muy cinéfila» de la que también forman parte Javier Marías y los hermanos Moix, entre otros, a pesar de que no disponían de la oferta cinematográfica hoy existente.
Molina Foix contó que su generación era «atacada», de manera benévola, por escritores mayores a los que «les parecía que el cine era un invento multitudinario y poco artístico en general, que no era comparable para la literatura».
«Para nosotros era tan importante leer a Borges o a Rilke como ver una película de Goddard o Buñuel. Tenían el mismo rango artístico», agregó.
Sin embargo, Molina Foix se catalogó como «básicamente escritor», ya sea de novela, poesía o teatro, entre otros géneros, más allá de haberse encontrado «muy a gusto» cuando escribió cine y cuando dirigió sus películas, algo que consideró una actividad puntual dentro de su vida artístico y literaria.