martes, 1 de diciembre de 2015
La tradición oral del archipiélago colombiano de San Andrés será preservada

Leticia (Colombia), 1 dic (EFE).- La tradición oral del archipiélago de San Andrés y Providencia, en el Caribe colombiano, será preservada en una sede cultural que el Banco de la República (emisor) construye en ese territorio insular, según dijo hoy su gerente general, José Darío Uribe.
El Banco de la República tiene una sede cultural en San Andrés que tuvo que ser demolida por problemas estructurales y la entidad decidió aprovechar la construcción de una nueva para potenciar la tradición oral del archipiélago, distante 775 kilómetros de la costa atlántica colombiana, explicó Uribe a periodistas en Leticia, en el extremo sur del país, donde el lunes inauguró un Museo Etnográfico.
«Estamos construyendo una nueva biblioteca que va a tener como eje central la historia del Caribe y como una tarea fundamental la tradición oral y el conocimiento oral de la isla, esperamos que esté terminado el edificio a mediados del año entrante y que estemos inaugurándolo en el último trimestre de 2016», manifestó.
San Andrés, que tiene una población de unos 77.000 habitantes, posee una gran riqueza cultural producto de la mezcla de nativos, esclavos africanos traídos por los británicos en el siglo XVII y españoles.
Esa mezcla dio origen a la cultura raizal, que cuenta con una lengua propia, el «criollo sanandresano» hablado en el archipiélago junto con el español y el inglés.
Uribe añadió que el Banco de la República también trabaja en la reconstrucción de otras dos sedes culturales, una en Manizales, en el centro del país, cuya estructura fue afectada por la actividad sismológica en la zona, y una más en Buenaventura, el principal puerto del país en el Pacífico.
La sede de Manizales, capital del departamento de Caldas, será abierta al público a finales de 2016 «con una biblioteca y una acción cultural más fuerte».
En Buenaventura, también por fallas estructurales, la sede cultural del Banco tuvo que ser demolida en parte, «preservando la fachada y una parte del edificio antiguo que es muy bonita» y cuando esté terminada, el año próximo, la obra acogerá una nueva biblioteca cuyo eje central será la música del Pacífico colombiano.
Estas obras hacen parte de la acción cultural del Banco que comenzó a mediados del siglo pasado con la apertura de la Biblioteca Luis Ángel Arango y el Museo del Oro, ambos en Bogotá, y que se ha extendido a otras regiones del país para «descentralizar» la cultura.
El Banco de la República cuenta con bibliotecas en 19 ciudades del país y una red de seis museos regionales que dependen del Museo del Oro, un referente cultural de Colombia.
El museo inaugurado este lunes en Leticia, capital de la Amazonía colombiana, en la triple frontera con Brasil y Perú, es el único etnográfico, ya que los otros son arqueológicos, dedicados a diferentes culturas precolombinas y situados en las ciudades de Santa Marta, Cartagena, Armenia, Cali y Pasto.
«El siguiente paso es una ampliación del Museo en Pasto, dedicado a las culturas precolombinas de Nariño (departamento limítrofe con Ecuador), que son diversas y de una enorme riqueza», afirmó Uribe, quien recordó que hace poco más de un año se puso en funcionamiento el renovado Museo Tayrona de Santa Marta.
El Banco de la República tiene además el Museo Numismático de Bogotá y el Filatélico, en Medellín.
Para mantener esa dinámica cultural, el Banco invierte anualmente 7.000 millones de pesos colombianos (unos 2,22 millones dólares), cifra que no incluye las obras de reconstrucción y remodelación de sedes, agregó Uribe.