martes, 8 de septiembre de 2015
Micro y pequeñas empresas son mayor fuente de empleo en A.Latina, según OIT

Lima, 8 sep (EFE).- Las micro y pequeñas empresas (MYPE) generan la mayor parte del empleo en América Latina y el Caribe, regiones en donde el total de empresas suma 11 millones, de los cuales menos de un millón son empresas medianas y grandes, según un informe divulgado hoy por la OIT
Las MYPE generan el 47 % del empleo, es decir, ofrecen puestos de trabajo a unos 127 millones de personas en América Latina y el Caribe, mientras que solo un 19 % del empleo se genera en las empresas medianas y grandes, según el informe de la OIT «Pequeñas empresas, grandes brechas».
A esta estructura productiva hay que añadir 76 millones de trabajadores por cuenta propia, que representan el 28 % del empleo, y otro 5 % corresponde al trabajo doméstico.
El predominio de las MYPE plantea un desafío para los países de la región ya que son los principales nichos de informalidad y baja productividad, según el documento.
En la presentación del informe, el director de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar, dijo que el predominio de las MYPE genera «grandes brechas de trabajo decente y condiciones laborales, y al mismo tiempo es un freno para el crecimiento de la productividad».
Salazar subrayó la necesidad de generar un entorno propicio para que las MYPE mejoren sus condiciones y engrosen el estrato de empresas medianas.
Según el informe, la tasa de informalidad no agrícola llega casi a 59 % en las empresas con menos de 10 empleados, baja a 14,4 % en las que tienen más trabajadores y sube a un 82 % entre los trabajadores por cuenta propia.
Las brechas también se ponen de manifiesto en la protección social, ya que solo el 13 % de los trabajadores por cuenta propia cotiza a un seguro de salud, un 32 % en las microempresas, un 86 % en las pequeñas empresas y supera el 90 % en las grandes empresas.
Entre las medidas que sugiere la OIT como parte de políticas integrales para las MYPE figura la simplificación de la reglamentación, el acceso al financiamiento, las medidas de apoyo a las formalización tanto empresarial como laboral, las estrategias para aumentar la productividad, las incubadoras de empresas, el acceso a tecnología y procesos de innovación, y los programas de formación, entre otras.