Lima, 22 jul (EFE).- El Gobierno de Perú condenó hoy el ataque terrorista ocurrido el pasado 17 de julio en un mercado en Diyala, Irak, que dejó alrededor de un centenar de muertos, decenas de heridos y que fue reivindicado por el autodenominado Estado Islámico.
Un comunicado oficial difundido por la Cancillería señaló que el Gobierno peruano «desea transmitir sus más sentidas condolencias a los deudos de los fallecidos, así como a los Gobiernos y pueblos de la República de Irak; expresando su solidaridad con los heridos del atentado».
«El Perú, al reiterar su rechazo categórico al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones (…), manifiesta su apoyo a los esfuerzos en la lucha contra el flagelo del terrorismo», agregó la declaración oficial.
El Ejército Islámico reivindicó la noche del viernes, a través de la red social Twitter, el atentado que, dijo, fue llevado a cabo por un terrorista suicida iraquí, el cual detonó un vehículo cargado con tres toneladas de explosivos.
El grupo aseguró que la operación acabó con la vida de 180 milicianos chiíes, que estaban congregados cerca de la mezquita de Al Rasul al Adam, y causó también una gran destrucción en la zona.
La aldea de Jan Beni Saad, donde se produjo el atentado, se encuentra a 50 kilómetros al sur de la localidad de Baquba, capital provincial de Diyala, y su población es mayoritariamente chií, rama del islam que suele ser blanco de los ataques del EI.
Este es uno de los atentados más mortíferos desde que el grupo yihadista conquistó amplias zonas del país en junio de 2014 y proclamó el califato en las zonas bajo su dominio, tanto en territorio iraquí como en Siria.