lunes, 2 de noviembre de 2015
Talavante y Adame triunfan en la primera corrida de la feria de Lima

Jaime de Rivero
Lima, 1 nov (EFE).- La plaza de toros de Acho de Lima abrió hoy sus puertas para dar inicio a la 70 edición de la tradicional Feria Taurina del Señor de los Milagros, en la que triunfaron Alejandro Talavante y Joselito Adame.
Con media entrada se lidiaron 6 toros de Zalduendo para Morante de la Puebla (silencio y oreja), Alejandro Talavante (dos orejas y ovación) y Joselito Adame (Silencio y dos orejas).
Morante de la Puebla lidió con clase al que abrió plaza, que era justo de fuerzas. Logro muletazos de mucha calidad por ambos pitones pero el toro no transmitía a los tendidos por lo que su trasteo no caló mas. Aprovechó la codiciosa salida del cuarto, con varios lances llenos de arte y emoción.
Con la muleta aprovechó al toro mientras le duró, logrando largos muletazos de mano muy baja por ambos pitones, aprovechando la buena calidad de la embestida. Mató de una gran estocada que le permitió cortar una oreja. El que abrió plaza era justo de fuerzas, acrecentando ese defecto durante el resto de la lidia e impidiendo que los buenos muletazos del sevillano redondeen series importantes, a pesar de su calidad, hondura y sentimiento.
Alejandro Talavante estuvo soberbio con el segundo, logrando una faena completa. Los delantales iniciales y la larga con que dejó al toro en el caballo fueron monumentales, tanto como el quite por gaoneras.
Torero cuajado que sobresalió en el toreo por naturales a un toro que acudía y humillaba con mucha clase. Por el derecho lo lidió limpiamente, intercalando con estupendas arrucinas. Tras las manoletinas finales, dejó una estocada arriba en el sitio, algo tendida, que le mereció las dos orejas.
El quinto tenía muchas dificultades que Talavante supo superar en gran lidia que coronó con muletazos de buena factura. Sufrió una voltereta inicial pero se repuso para lograr una faena importante siempre por encima del toro. Tras la estocada, recibió una ovación en el tercio que debió ser vuelta al ruedo.
El mexicano Joselito Adame triunfó rotundamente con el que salió en sexto lugar, el más noble y entregado del encierro. La faena fue de mucha emoción, de menos a más, aprovechando al que tuvo mejores condiciones para el lucimiento.
Inició con muletazos por alto de rodillas para luego torearlo por derecho alternando adornos, redondos y muletazos por bajo. Faltó el toreo fundamental que es el que le da estructura a las faenas. Aun así, la plaza vibró con la emoción sobre todo cuando el mexicano acortaba distancias a un noble animal que solo miraba muleta. Mató de una gran estocada que remató con el descabello recibiendo las dos orejas.
Con el primero de su lote que se salía suelto sin que fuera corregido por Adame, el mexicano hizo todo lo posible pero sólo pudo concretar una buena serie por el pitón derecho, pues el toro rehuía la pelea constantemente diluyendo toda posibilidad.