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Discurso de Gabriel Boric
Washington, 14 oct (EFE).- Un ciudadano peruano detenido en EE.UU. el pasado julio reconoció hoy haber defraudado por teléfono a través de centros de llamadas desde Suramérica a hispanos residentes en Estados Unidos, a los que amenazaba para que pagaran productos electrónicos que no habían comprado.
En el tribunal del distrito sur de Florida, el acusado, identificado como César Luis Kou Reyna, de 40 años y residente en Lima, se declaró hoy culpable de los cargos que se le imputan, entre ellos fraude electrónico, intento de extorsión y conspiración para defraudar mediante llamadas telefónicas en español a hispanos en EE.UU.
Según detalla en un comunicado el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Kou Reyna manejaba una empresa, llamada Fonomundo FC, con la que operaba centros de llamadas en Perú, aunque tenía sus instalaciones para realizar los pagos en Miami (EE.UU.).
Los operadores telefónicos de Fonomundo FC y sus empresas afiliadas, situadas en diferentes partes de Suramérica, llamaban a través de internet a residentes hispanohablantes en EE.UU. y se hacían pasar por abogados e, incluso, por representantes del Gobierno estadounidense.
En sus llamadas, aseguraban que las víctimas no habían realizado unos pagos obligatorios por unos productos, que en realidad no habían adquirido.
De esta forma, según el Departamento de Justicia, los operadores telefónicos amenazaban con demandar a las víctimas y, además, les decían que iban a vencerles en los tribunales y que, gracias a esa victoria, iban a conseguir una gran cantidad de dinero a su costa.
La acusación sostiene que algunos de los hispanos fueron, incluso, amenazados con ser llevados a la cárcel, la deportación o con dejar marcas negativas en su historial de crédito, lo que luego dificulta, por ejemplo, obtener préstamos bancarios o una hipoteca en Estados Unidos.
La alternativa que supuestamente los operadores telefónicos daban a los hispanos para evitar una demanda, la cárcel o la deportación era el pago de unas «tasas de liquidación», opción a la que accedían muchas víctimas asustadas por las amenazas.
«Vamos a localizar a los responsables de defraudar y amenazar a los consumidores estadounidenses, sin importar dónde reside el estafador, qué idioma habla el estafador o la población a la que él o ella se dirige», advirtió Benjamin C. Mizer, jefe de la División Civil del Departamento de Justicia.
Según detalló el Departamento de Justicia en su comunicado, Kou Reyna fue arrestado el 31 de julio en el aeropuerto de Houston (Texas) y, desde entonces, ha permanecido en prisión provisional a la espera de juicio.