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Mónica Martínez
Lima, 7 ago (EFE).- El experimentado director mexicano Arturo Ripstein, quien será homenajeado por el 19 Festival de Cine de Lima, ha filmado mucho en sus 50 años de carrera por «venganza» y por «terror» al mundo «espantoso» que, según dice, le ha tocado vivir.
«Las cosas que me asustan, me agobian o me angustian, o me sientan mal es de lo que hablo, porque es lo que puedo ver más panorámicamente», dijo en una entrevista con Efe en Lima.
El director de premiadas cintas como «Principio y Fin», «Profundo Carmesí» o «La reina de la noche» agregó que siempre está «en contra» del mundo que le tocó y entonces plantea otro que «sea reconocible y que tenga más coherencia».
«Trato de vengarme del espantoso que me tocó con uno más espantoso todavía, que siempre es una ventaja», afirmó acompañado por su esposa y guionista, Paz Alicia Garcíadiego.
«Al final de cuentas uno sale del cine y dice no, la vida es mucho más generosa que lo que este tipo dice que es», apuntó el director de 72 años nacionalizado español.
El cineasta participa por segunda vez del Festival de Cine de Lima y hoy recibirá, junto a Garcíadiego, un homenaje por su trayectoria y se proyectarán seis cintas de su filmografía en una retrospectiva.
«Hay una pequeña retrospectiva de algunas poquitas películas que son de las películas que uno no se avergüenza, hay unas que sí, pero éstas no», señaló Ripstein sobre la selección.
En la retrospectiva se podrá vera «El coronel no tiene quien le escriba» (1999), la versión cinematográfica de la novela del fallecido Nobel colombiano Gabriel García Márquez.
Ripstein explicó que trabajó con varios literatos en sus películas, al inicio de su carrera, porque los guionistas profesionales en la industria cinematográfica mexicana de esos años «estaban muy amañados con una forma de entender ciertas cosas» y los sindicatos no permitían el ingreso de «nueva sangre».
«Yo era lector y al primero que fui a ver fue a García Márquez, previo a la escritura de sus grandes obras, y accedió a hacer cine porque a él también le gustaba muchísimo», recordó.
El cineasta manifestó que trabajó con muy buenos escritores pues tuvo «el buen ojo y la fortuna» de que aceptaran trabajar con él, hasta que conoció a Paz, con quien encontró «el equilibrio que necesitaba».
Garcíadiego contó, por su parte, que su ingreso como guionista en el cine fue tardío y que empezó haciendo cómics y radionovelas.
«Luego hice televisión cultural y ahí conocí a Ripstein y me llamó a hacer la primera película ‘El Imperio de la Fortuna’ (1985), y fui muy afortunada», expresó.
A diferencia de su esposa, Ripstein nació en medio de los rodajes, porque su padre fue productor de cine, y creció soñando con hacer sus propias películas.
También probó la actuación, participando en varias cintas, porque quería saber «qué se sentía», pero se dio cuenta que a pesar de que le gustaba «muchísimo» ser actor, nunca le llamaban y no era bueno.
Ripstein acaba de terminar «La Calle de la Amargura», que comenzará su carrera de festivales en Venecia, y está protagonizada por Patricia Reyes Spíndola y Nora Velásquez.
Ddespués de tantos años y de una carrera tan larga, «la última película es donde uno entró sin tener idea de nada, sale lo que está, y uno está atenido al buen destino y a la buena fortuna», dijo.
El 19 Festival de Cine de Lima se inaugura hoy en el Gran Teatro con una sección de películas en competencia y varias muestras paralelas.
Además de Ripstein y Garcíadoego, rendirá un homenaje a la trayectoria del director alemán Werner Herzog y al actor peruano Gustavo Bueno.