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Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 24 jul (EFE).- La Dirección Nacional de Aduanas de Uruguay inició un estudio sobre evasión tributaria para analizar el ingreso ilegal de cigarrillos en el país como parte de la estrategia del Gobierno de combatir el contrabando de tabaco, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
«A partir de la evasión tributaria se puede intentar establecer el volumen de mercadería ilegal. Se toma información oficial, por ejemplo de la DGI (Dirección General Impositiva), de cuánto impuesto se tributa por el concepto de cigarrillo. Después hay una encuesta de consumo», explicó un informante de Aduanas.
«Entre el importe de lo que se vende legalmente y el volumen de consumo final que la gente dice tener puede haber un espacio vacío en el que se puede estimar cuánto habría de contrabando», completó.
De acuerdo con el organismo, se trata de un estudio inédito por parte del Estado y muy complejo porque depende de muchas consultas a entes privados, públicos y a la sociedad civil, las cuales han empezado en los últimos diez días.
La iniciativa será el aporte de Aduanas a la comisión interinstitucional presidida por el Ministerio de Salud Pública (MSP) para la implementación del protocolo internacional para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco.
Conforme un comunicado del MSP publicado hoy, la comisión creada el pasado junio se reunió por primera vez este jueves para arrancar sus trabajos.
En agosto de 2014, el Poder Ejecutivo impulsó un marco legislativo orientado a erradicar el contrabando de productos de tabaco, con diferentes ministerios y organismos públicos involucrados, y en el que se enmarca esta nueva comisión.
Una encuesta de la consultora internacional IPSOS, realizada el año pasado, señaló que el tabaco de contrabando supone el 31,2 % del volumen total de ventas de cigarros en Uruguay y los departamentos fronterizos con Brasil registran las mayores cifras del volumen de ese comercio ilícito.
Desde 2006, Uruguay cuenta con una estricta legislación antitabaco promovida por la primera gestión (2005-2010) del presidente, Tabaré Vázquez, que estuvo acompañada de un fuerte aumento de los impuestos sobre productos derivados del tabaco.
Durante el lanzamiento de la comisión interinstitucional el pasado mes, el ministro de Salud, Jorge Basso, resaltó que tras la adopción de esa ley se ha registrado un 22 % menos de infartos agudos de miocardio y seguramente «la incidencia sobre el cáncer va a empezar a constatarse».
Uruguay fue el segundo país de América en ratificar el Protocolo para la Eliminación del Comercio Ilícito de Productos de Tabaco, detrás de Nicaragua.
Actualmente ese texto internacional, que fue acordado en 2012 en Seúl, cuenta con siete partes, Austria, Gabón, Mongolia, Nicaragua, España, Turkmenistán y Uruguay, mientras necesita ser ratificado por 40 signatarios para entrar en vigor.