viernes, 17 de julio de 2015
Autoridades políticas y futbolísticas uruguayas dan a Ghiggia su último adiós

Montevideo, 17 jul (EFE).- Autoridades políticas y del ámbito futbolístico de Uruguay y centenares de ciudadanos acudieron hoy al Parlamento del país en Montevideo para asistir al velatorio del exfutbolista Alcides Ghiggia, quien murió este jueves a los 88 años y es considerado el héroe del «Maracanazo» en el mundial de 1950.
«Gracias por su vida y por su ejemplo. Gracias por habernos dejado este recuerdo permanente en la historia y vaya en paz a jugar el partido con sus compañeros que lo están esperando. Que viva por siempre don Alcides Ghiggia», dijo el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, en el discurso que leyó durante el acto.
Los restos de Ghiggia, que era el último representante de aquella gesta, fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo uruguayo, el mismo lugar donde también se homenajeó a otras figuras del país: los últimos, en 2015, los escritores Eduardo Galeano o Carlos Maggi.
El féretro, custodiado por dos miembros de la Guardia de Honor, fue cubierto con la bandera nacional y a los pies del mismo se colocó una camiseta de la selección uruguaya con el dorsal número 7 de Ghiggia.
Familiares y allegados del exfutbolista, que previamente habían velado sus restos en un acto privado en un tanatorio de otra zona de Montevideo, estuvieron acompañados por centenares de ciudadanos que acudieron a este homenaje fúnebre ataviados con la bandera de Uruguay al cuello.
Además de Sendic, que acudió en lugar del presidente, Tabaré Vázquez, quien se encuentra en la Cumbre semestral del Mercosur en Brasilia, también estuvieron presentes otras autoridades, como el exmandatario de Uruguay José Mujica (2010-2015), la ministra de Turismo, Liliám Kechichián, o el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Wilmar Valdez.
«Nació grande y se fue por la puerta grande», expresó sobre la figura de Ghiggia su hijo Arcadio, quien lo acompañaba en el momento del fallecimiento, que se produjo en el mismo día que se cumplían 65 años del «Maracanazo» y que se debió a un paro cardíaco mientras veía un partido de fútbol por la televisión.
«Es un día triste pero también es un día en el cual estamos despidiendo a uno de los futbolistas más importantes del fútbol uruguayo y mundial (…) Dios y el destino quisieron que se fuera un 16 de julio, seguramente a festejar con el resto de los compañeros un nuevo aniversario de la gesta más increíble del fútbol», señaló Valdez a la prensa.
Según el presidente de la AUF, se producirán «muchos más homenajes en un futuro» y destacó que si ya era una «leyenda» cuando vivía, «ahora lo es aún más».
«No podemos despedir a quien no se irá jamás de aquí. Es parte de nuestra seña de identidad, de esta leyenda permanente que se reescribe en el fútbol uruguayo», aseveró el director nacional de Deportes, Fernando Cáceres.
Alcides Ghiggia se convirtió en una leyenda para Uruguay, donde existe un fuerte arraigo cultural y de apego con el fútbol, cuando anotó el segundo gol frente a Brasil en la definición del Mundial de 1950 y que trascendió a la historia de este deporte con el nombre de ‘Maracanazo’.
En una de sus declaraciones más célebres, Ghiggia retrató a la perfección el motivo de su leyenda: «Sólo el papa, Frank Sinatra y yo callamos al Maracaná».