martes, 18 de agosto de 2015
Berardi, el último campeón uruguayo

Rubén Figueroa
Montevideo, 18 ago (EFE).- Con la muerte este martes del entrenador uruguayo Víctor Hugo Berardi, el baloncesto del país sudamericano pierde al último hombre que llevó a la Celeste a conseguir un título internacional, el último de los varios entorchados que lo convirtieron en sinónimo de éxito.
Era 1997 y la ciudad venezolana de Maracaibo vio cómo los charrúas reeditaban la corona de campeones del Suramericano que dos años antes habían conquistado en Montevideo arropados por su hinchada.
Hoy el corazón de Berardi se paró a los 65 años, pero ya entonces, pocos meses después del triunfo en Venezuela, le dio un primer aviso.
En agosto de 1997, Uruguay perdió ante Brasil por 83-84 en un partido clasificatorio para el Mundial de 1998 y el técnico sufrió un fallo cardiaco por el que tuvo que ser atendido de urgencia.
El exceso de peso y de cigarrillos, la tensión acumulada por Berardi, que vivía intensamente los partidos, moviéndose a lo largo la cancha, y el abatimiento anímico de la derrota, fueron las causas principales del malestar que sufrió, según destacaron los médicos que le atendieron.
Fue sometido a una angioplastia o desobstrucción de arterias, permaneció varios días en una unidad de cuidados intensivos y no regresó a las canchas hasta cuatro meses después.
A su vuelta, el cambio fue notable: bajó varios kilos de peso por prescripción médica, abandonó el tabaco y se rasuró la barba que le había acompañado durante varios años.
Pero no pisaría mucho más por los parqués.
Un año y medio después, en junio de 1999, renunció al cargo de seleccionador nacional de baloncesto alegando problemas laborales y de salud.
Hoy, y tras ver perder ayer a Uruguay ante Argentina en un amistoso en la ciudad de La Plata, el corazón de Berardi se rompió del todo.
El míster había sido invitado al encuentro por la Federación Uruguaya de Basquetbol (FUBB), que lo homenajeó como parte de los festejos de los 100 años de la institución.
Berardi es recordado por ser uno de los técnicos más ganadores del país, y los dos Suramericanos absolutos son los hitos más preciados de su currículum, pero no los únicos.
Estuvo presente en la última participación olímpica del conjunto celeste, en Los Ángeles 1984, como ayudante del entonces entrenador Ramón Etchamendi.
En aquel momento, recordado una y otra vez en los medios uruguayos cada vez que se acerca un nuevo preolímpico, Berardi ya contaba con dos títulos Suramericanos juveniles con la selección (1981 y 1982) y dos Suramericanos de clubes con Peñarol (1983) y Bohemios (1984).
Con otro club local, el Biguá, logró un nuevo torneo continental en 1992, mismo año en el que fue designado seleccionador uruguayo.
En el campeonato uruguayo ganó nueve títulos: Peñarol (1982), Bohemios (1983 y 1984), Biguá (1988, 1989 y 1990) y Welcome (1998, 1999 y 2000).
«Se fue luchador y un ganador ligado a los mejores momentos del baloncesto uruguayo», escribió el presidente de la Federación Uruguaya de Basquetbol (FUBB) Luis Alberto Castillo, en la red social Twitter.