martes, 22 de septiembre de 2015
Campaña de familiares de desaparecidos en dictadura uruguaya surge efecto

Montevideo, 22 sep (EFE).- La plataforma de Madres y familiares de detenidos desaparecidos durante la dictadura en Uruguay ha recibido más de cien llamadas con información acerca del posible paradero de su allegados como respuesta a una campaña pública que inició este mes, dijeron hoy algunos de sus integrantes.
«El número de llamadas ha sido muy importante y algunas de las informaciones que han llegado son bastante interesantes», dijo Ignacio Herrandonea, uno de los miembros de la plataforma.
A través de una carta abierta divulgada a comienzos de septiembre, los familiares solicitaron que se les remitiese cualquier información que los ciudadanos pudiesen tener acerca del paradero de sus allegados desaparecidos en el periodo 1973-1985, cuando Uruguay estuvo bajo un régimen dictatorial.
La plataforma cifra en unos 200 los uruguayos detenidos de los que nunca más se supo, no solo en Uruguay sino en países cercanos donde en la misma época había dictaduras, y actúa de forma paralela a la Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos que lleva a cabo el Gobierno,
«Lo que nosotros pedimos es poder llorar a nuestros desaparecidos. A nuestros hijos e hijas, hermanos, padres, amigos, primos. Se los llevaron hace más de 40 años. ¿No tenemos el elemental derecho de saber su paradero?», reza la carta abierta que hoy volvieron a leer.
Acerca de las informaciones recibidas hasta el momento, señalaron que todavía tienen que analizarlas todas para verificar la validez de las mismas, dado que varias fueron remitidas de forma anónima, y consideran que «algunas de ellas pueden provenir de militares» debido a su minuciosidad.
Otro integrante de la organización, Javier Tassino, destacó que este es el momento de aportar información para aquellas personas que «por temor» o «porque puedan estar amenazadas» no la hayan facilitado, ya que se conservará la privacidad de su identidad «dé la cara o no dé la cara».
«No recibirá ninguna recompensa, solo saber que ayudó a otros seres humanos, sus vecinos, sus compatriotas. Es su opción: identificarse o no, aporte sus datos, pero hágalo con responsabilidad, no juegue con nuestro dolor y nuestras ausencias», dice la misiva acerca de la necesidad de información veraz para poder continuar la búsqueda.