viernes, 14 de agosto de 2015
Casi 1.000 trabajadores afectados por el cierre de planta pesquera en Uruguay

Montevideo, 14 ago (EFE).- Frigorífico Pesquero del Uruguay (Fripur), una empresa de procesamiento de alimentos ubicada en Montevideo, informó hoy de su cierre definitivo a partir de la próxima semana, lo que podrá acarrear el despido de 960 trabajadores.
«En el día de ayer la empresa se reunió con el ministro de Trabajo (Ernesto Murro) para ponerle al tanto de la situación que atraviesa e informarle de la decisión de suspender nuestras operaciones desde la semana entrante», expresaron a Efe fuentes de la empresa, quienes aclararon que la reunión fue «muy positiva».
«Estamos trabajando con las autoridades en la búsqueda de una salida que atienda la situación de los trabajadores», agregaron.
El secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (Sutma), Carlos Vega, explicó a Efe que «difícilmente» los casi 1.000 trabajadores con los que cuenta la empresa se podrán «reinsertar» en otras plantas procesadoras, ya que si bien no tienen la «grave» situación de Fripur, no están en su mejor momento.
«Es un tema general del sector pesquero. Hoy atenta directamente contra Fripur», añadió Vega.
A su juicio, algunos de los factores que han llevado a la difícil situación del sector son una «muy mala administración» económica, así como la crisis de la Unión Europea, ya que el 90 % de los productos iban dirigidos a ese continente.
También achacó a la competencia desleal con otros productos cuyos costos son «muy inferiores».
«Todo eso llevó a la situación que hoy está atravesando Fripur con su cierre pero también el sector pesquero se encuentra en la peor crisis», aseveró el secretario del Sutma.
En la tarde de este viernes tendrá lugar entre la empresa, el sindicato y el director nacional de Trabajo, Juan Castillo, para oficializar el cierre definitivo de Fripur.
«Estamos hablando de 1.000 trabajadores directos. 1.000 familias y los proveedores que también dependían de esta fábrica», dijo Vega.
Fripur inició su actividad con la puesta en marcha del plan pesquero de mediados de la década de 1970 y la planta está dedicada al procesado, en diferentes formatos, de merluza y cangrejo rojo.
«Hoy esperaremos la información oficial y mañana empezaremos a pensar en un ‘Plan B’ viendo en qué situación los trabajadores tendrán que participar en un proyecto que no nos atrevemos a poner ningún nombre», concluyó Vega.