Montevideo, 14 sep (EFE).- La Justicia uruguaya dictó hoy prisión preventiva para el exguerrillero tupamaro Amodio Pérez, que volvió a Uruguay tras 42 años en España para presentar un libro, por un presunto delito «de privación de libertad» en torno a su supuesta complicidad en detenciones durante la última dictadura (1973-1985).
La resolución judicial a la que tuvo acceso Efe indica que el encausado, casi octogenario, sea reconocido por un médico forense para evaluar su estado de salud y eventualmente disponer su prisión domiciliaria.
«Decretase el procesamiento con prisión como presunto autor responsable de reiterados delitos de privación de libertad especialmente agravados en régimen de reiteración real entre sí», explica la resolución.
El pasado 7 de agosto, este casi octogenario, que integró el Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T), guerrilla que combatió en Uruguay a Gobiernos constitucionales y a la dictadura cívico militar en las décadas de 1960 y 1970, llegó a Montevideo para presentar un libro tras cuatro décadas viviendo en España con otra identidad.
Al poco de arribar, recibió dos denuncias que lo acusan de complicidad con los militares en la detención y tortura de personas durante la dictadura, que se unen a otra causa abierta en 2011, en la que varias antiguas presas políticas denunciaron abusos y torturas, en torno a la cual varios militares nombraron a Amodio de forma voluntaria.
Es en el marco de esta última por la que la fiscalía solicitó «un pedido de procesamiento con prisión por coautoría en reiterados delitos de privación de libertad como delitos de lesa humanidad».
El procesamiento judicial con prisión anunciado hoy, si bien atiende a la petición de la fiscal, no considera el delito de lesa humanidad, pero establece que en la ley de amnistía de 1985 quedan excluidos los cometidos por funcionarios policiales o militares, equiparados o asimilados.
Incluye también que la exclusión se extiende a todos los delitos cometidos por personas que hubieren actuado amparadas por el poder del Estado en cualquier forma o desde cargos de gobierno.
Amodio es considerado un traidor por los exmiembros del MLN-T debido a que los militares que tomaron el poder en un golpe de estado en 1973 le concedieron un salvoconducto y un pasaporte con el nombre de Walter Correa para que se exiliara en España a cambio de colaboración el año en el que accedieron al Gobierno.
Una estancia en principio prevista de dos días para visitar Uruguay por primera vez con su nombre real y presentar un libro con su versión de la guerrilla que integraron, entre otros, el expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015), acabó con las fronteras del país cerradas y con Amodio declarando en los juzgados, en libertad, pero sin poder abandonar la nación suramericana.
Su abogado, Andrés Ojeda, quien en su momento pidió el archivo del caso al considerar que no está probada la comisión de ningún delito y porque «si hubiera un delito» estaría «prescrito o amnistiado», confirmó hoy a Efe la noticia, aunque señaló que todavía no había tenido acceso al documento completo elaborado por la jueza.
Según la resolución, el delito de privación de libertad conlleva un mínimo de uno a nueve años de prisión.
En una reciente entrevista en el semanario Búsqueda, el extupamaro reconoció no estar preparado para ir a la cárcel.
«Yo tendré que buscarme la vida. Pero preso no voy a ir. Iré viendo el panorama y en su momento tomaré la medida que crea necesaria. Pero no voy a adelantarla», remarcó.