miércoles, 15 de julio de 2015
Delegado en proceso de paz colombiano augura 20 años «en la misma» si fracasa

Montevideo, 15 jul (EFE).- José Bayardi, exministro uruguayo de Defensa elegido para ser el delegado de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en el proceso de paz colombiano, dijo hoy que «cualquier fracaso» del mismo «en este momento» supondrá 20 años de seguir «en la misma» en un conflicto que ya dura cinco décadas.
«Esto es un problema que quedaría para las próximas generaciones y yo creo que hay que hacer la apuesta y esfuerzos si como se ha planteado la voluntad política de las partes llegar a acuerdos está, que creo que es la determinante», expresó hoy Bayardi, designado por el Gobierno uruguayo, que ostenta la presidencia temporal de Unasur.
A su juicio, «la pregunta del momento» es por qué suponer que después del fracaso de otros tres intentos anteriores para conseguir la paz este pueda ser el definitivo.
«Todo el mundo tiene la expectativa de que este pueda ser el último intento y se pueda consolidar en esto. Comparto que cualquier fracaso de un proceso en este momento yo creo que estamos hablando de 20 años de seguir en la misma en la que se ha estado», matizó.
«Este proceso va a ser largo necesariamente. Nadie va a entrar después de 50 años de conflicto de la noche a la mañana… se firmó la paz y aquí está todo bien», confesó el exministro en una entrevista con Radio Espectador.
En este sentido, agregó que «hay todo un capítulo que tiene que ver con víctimas y todo un capítulo que tiene que ver con la justicia a aplicar con quienes hayan sido responsables de delitos sobre víctimas».
El pasado 13 de julio el Ministerio de Relaciones Exteriores uruguayo informó de que las delegaciones del Gobierno colombiano y de las FARC-EP «decidieron acordar sin demoras los términos del cese al fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de armas» en las negociaciones que se desarrollan en La Habana para del proceso de paz en Colombia.
Es por ello que para lograr el objetivo de un alto el fuego bilateral, Gobierno y guerrilla solicitaron que se incorpore a esa subcomisión un delegado de Naciones Unidas y otro de la presidencia pro témpore de la Unasur, que actualmente ostenta Uruguay.
«Hay que tener presente que nosotros vamos a aportar todo lo que tiene que ver con el diseño del monitoreo y la verificación de los acuerdos que se alcancen en la mesa», explicó el recién nombrado delegado de la Unasur.
Además, aseveró que el problema de la paz para Colombia es una «exigencia para poder vivir mejor los colombianos» pero también es una «exigencia y una voluntad» que deberían compartir todos los latinoamericanos.
Bayardi, ministro de Defensa en la primera legislatura del presidente Tabaré Vázquez (2005-2010) y de Trabajo y Seguridad Social en el Gobierno de José Mujica (2010-2015), defendió la «experiencia» de Uruguay en «el tema de la organización de mantenimiento de la paz» en conjunto con la ONU como razón para que el país haya sido designado para participar en el proceso.
Consideró además que el haber sido elegido por el Ejecutivo para representar a la Unasur pudo ser por haber «seguido de cerca» esas operaciones de mantenimiento de la paz.
Así, defendió la misión que la ONU llevó a cabo en Mozambique en la década de 1990, cuando el Frente de Liberación de Mozambique y la Resistencia Nacional Mozambiqueña «acordaron un proceso de desarme», en el que «la voluntad política de las partes permitió que se llevara adelante con éxito».
«Ese fue un gran modelo, pero lo más importante del modelo es la voluntad», matizó.
Junto al canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, reconoció haber acumulado ya «un conjunto de información importante del estado de la situación general de las conversaciones».
A la pregunta de si puede utilizarse en las negociaciones el argumento de que este conflicto se ha tratado de una guerra, con el fin de favorecer la amnistía, Bayardi aseveró, sin entrar en más detalles, que «está rechazado» que la misma esté encima de la mesa.