Rodrigo García Melero
Montevideo, 23 jul (EFE).- El cineasta uruguayo español Federico Veiroj (Montevideo, 1976) llevará a la sección oficial del 63 Festival de San Sebastián «una especie de fábula sobre nuestros tiempos», el conflicto «contemporáneo y universal» que narra «El Apóstata», su último film, una coproducción hispano franco uruguaya.
Veiroj fue uno de los nombres que se dieron a conocer hoy de los directores que entran a concurso en la sección principal del prestigioso certamen cinematográfico, que se celebrará del 18 al 26 de septiembre.
«Hay muchos elementos que creo que hacen que vaya a ser una película que pueda ser bien apreciada por el público local e internacional, porque es una película muy universal por el conflicto del que habla, el tipo de crisis que maneja el personaje», explicó Veiroj en una entrevista con Efe en Montevideo.
La película, rodada en Madrid, está inspirada en la vida de Álvaro Ogalla, protagonista de la película y amigo personal de Veiroj -quien vivió algunos años en España- y cuenta también con la participación de las españolas Bárbara Lennie -que encarna a una vecina del protagonista- y Vicky Peña -como madre del mismo-.
También el director y actor Jaime Chávarri hace una pequeña aparición en el filme para representar un personaje, según cuenta Veiroj, con una dignidad y seriedad «hermosas».
«El apóstata», que será estrenada en los cines de ambas márgenes del Atlántico en octubre, cuenta la vida de un joven español, Tamayo, que en plena crisis existencial decide renunciar a la Iglesia y apostatar.
«Es una especie de fábula sobre nuestros tiempos a través de un personaje que vive en la España de ahora y está atravesando un periodo especial y tiene que vivir determinadas situaciones», añadió el cineasta.
Si bien la película está inspirada en cosas que le sucedieron en la vida real del propio Ogalla, que debuta en la interpretación, «hay como mucha libertad del proceso que a él le tocó y la película apunta al humor, a contar una historia con humor», explica Veiroj.
En ese marco, se desencadenan una serie de acontecimientos que obligarán al personaje a lidiar con burocracias, conflictos familiares, viejos tabúes amorosos y frustraciones, en busca de hacer las paces consigo mismo y transformar su propia historia.
Para el director y guionista del filme, su nueva creación es algo así como una «dramedy», ya que «no es una comedia esperpéntica o de enredos, es más dramática y con dosis de humor», añade.
«Es una película con elementos poéticos, muchas cosas ideadas a partir de cosas que le pasaron a él (a Ogalla) y a raíz de ahí se escribió la película, que fue un proceso de un año y medio aproximadamente. Es una película muy respetuosa con la familia, la iglesia y los elementos con los que el personaje tiene que lidiar», expresa.
No es la primera vez que este montevideano participa en San Sebastián: pisó la alfombra roja del festival vasco por primera vez en 2008 con su ópera prima, «Acné» en la sección «Horizontes Latinos», para luego ser premiado en 2010 por su segundo largometraje, «La vida útil», en la sección «Nuevos realizadores».
Este es el tercero, y por eso volver ahora y a la sección por antonomasia «es muy especial» para él, «una alegría enorme» al tratarse de un festival que dice conocer bien y que fue «muy importante» para impulsar sus dos primeras obras.
No obstante, a pesar de haber nacido en la capital uruguaya, sus raíces son españolas y cuenta con doble nacionalidad.
Además de sus tres largometrajes como director y guionista, por los que cosechó un buen puñado de premios internacionales, en su haber cuenta con la dirección de varios cortometrajes y otras tantas obras en las que actuó como actor.
«Yo ya me siento ganador, porque no sabes el periplo que tuve que hacer para que podamos hacer la película. Ya por haber filmado esta película somos ganadores porque exista. El privilegio de tener esos actores, la música y contar esa historia», concluyó, con orgullo, el joven cineasta.