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Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 17 sep (EFE).- El sector educativo uruguayo fue el más afectado hoy por el paro general parcial de cuatro horas en el país, que tuvo un seguimiento dispar en la sanidad y que no alteró la actividad del transporte público en la capital, donde reside casi la mitad de la población, ni la de sus tiendas y comercios.
Según estimaciones de la convocante y principal central sindical de Uruguay, el PIT-CNT, alrededor de 60.000 personas se manifestaron este jueves en las calles de Montevideo para reclamar mejoras salariales y para que el «precio» de la desaceleración económica del país «no la paguen los más débiles», aseguró el presidente de la organización obrera, Fernando Pereira.
«No es un paro (…) para quitarle legitimidad al Gobierno, (…) es para construir derechos para los más débiles de Uruguay, que son los trabajadores, los desempleados y los jubilados con ingresos inferiores a los 15.000 pesos (unos 513 dólares)», dijo el líder sindical durante la protesta.
Según un estudio del Instituto Cuesta Duarte, vinculado al PIT CNT, en 2014 unos 690.000 trabajadores uruguayos percibieron remuneraciones líquidas por debajo de los 15.000 pesos mensuales, lo que representaba un 41,5 % del total de ocupados.
«También para la educación, que es un sector que ha sido postergado en los últimos 60 años», agregó acerca de las motivaciones del paro general parcial, el tercero desde que el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, asumió su cargo en marzo de 2015 y que se suma a una huelga general que tuvo lugar el pasado agosto.
Precisamente el sector de la enseñanza fue el más afectado en la jornada de hoy, como se desprende de lo manifestado a Efe por Néstor Pereira, miembro del Consejo Directivo Central del Administración Nacional de Educación Pública (Codicen-Anep), que indicó que hubo un «acatamiento amplio» del paro por parte del sector.
Esta adhesión afectó a la educación primaria, secundaria y a la formación profesional, con la consecuente ausencia de clases.
El gremio considera insuficiente el incremento salarial propuesto por el Gobierno en el presupuesto nacional para 2015-2020 y solicita una subida anual de sus emolumentos en torno al 8 % durante los próximos cinco años.
Los docentes uruguayos han realizado continuos paros parciales y totales en los últimos meses, lo cual derivó en que a finales del mes pasado el Gobierno decretase la esencialidad en la educación, que establecía la obligatoriedad de concurrir al trabajo y limitaba el derecho de huelga en el sector y que ya fue revocado.
«Tiene derecho (el PIT CNT) a convocar todos los paros y movilizaciones que considere, pero el Gobierno va a seguir con la puerta del dialogo abierta hacia la central sindical y hacia todos los actores políticos y económicos del país», valoró hoy acerca de las protestas el vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, durante un acto en una feria ganadera internacional en Montevideo.
Según fuentes consultadas por Efe, el paro general parcial de hoy prácticamente no afectó a la actividad de las tiendas y comercios de Montevideo, donde vive casi la mitad de los alrededor de 3,3 millones de habitantes del país, y el servicio de transporte público tampoco se vio alterado.
Sobre el seguimiento del paro en el gremio sanitario, fuentes de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) señalaron que ha sido inexistente en el interior del país y que en el área metropolitana de Montevideo la adscripción de los trabajadores del ramo a la huelga ha sido «dispar».
En este sentido, ASSE indicó que en algunas policlínicas se produjo «alguna distorsión del servicio», lo cual destacó como los principales inconvenientes derivados de las protestas.
El pasado 6 de agosto hubo una huelga general de 24 horas en el país en la que, además de las reclamaciones de hoy, se incluía la petición al Gobierno para que se retirase de las negociaciones del tratado internacional de liberalización de servicios conocido como TISA, que abandonó a comienzos de este mes por decisión de Vázquez.
«El retiro de Uruguay del Tisa es un avance, lo hemos catalogado como una decisión muy acertada del presidente», manifestó Pereira durante la marcha.
El gerente general de la Cámara de Comercio y de Servicios de Uruguay, Claudio Piacenza, manifestó la preocupación de esta organización tanto por el abandono de las negociaciones como por la influencia de los sindicatos en la toma de este tipo de decisiones.
En este sentido, considera que el cauce «democrático» para tomar una decisión de esa magnitud debe pasar por un debate en el Parlamento, en vez de ser una decisión influenciada por la presión de los sindicatos.