Montevideo, 10 sep (EFE).- El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que este lunes decidió que el país abandone la negociación del tratado global para la liberación de servicios llamado TISA, dijo hoy que «debe quedar claro» para la población que el acuerdo todavía «no existe» y añadió no saber «siquiera si va a existir».
«Tratemos de poner las cosas en su justo término. El TISA no existe. Hay reuniones para ver si se puede llegar a un acuerdo denominado TISA, pero se está trabajando para ver si se va a llegar o no», expresó el mandatario en declaraciones a la prensa en Montevideo.
A su juicio, «hay dificultades en el tratamiento de ese acuerdo entre los países que están participando», por lo que consideró que a él «personalmente» le hace dudar «que en algún momento se pueda concretar la existencia de un TISA».
Vázquez, en el último consejo de ministros, decidió abandonar el TISA (por sus siglas en inglés), después de que el pasado fin de semana la coalición izquierdista Frente Amplio (FA) resolviera en un plenario rechazar la participación de Uruguay en atención a su «visión sobre el desarrollo integral de la nación».
«Estoy de acuerdo con el FA simplemente porque soy frenteamplista y hay un Gobierno del FA en el ejercicio de Gobierno. La ciudadanía votó el programa del FA, que es lo que hay que llevar adelante», matizó el gobernante.
Preguntado por su opinión personal sobre el tema, Vázquez remarcó que siempre respetó la opinión de dicha fuerza política y lo que dice el programa de Gobierno de la misma.
«Yo soy un hombre de partido político. Y yo voy a trabajar para llevar adelante ese programa de Gobierno», añadió.
La propuesta de negociar un tratado global para la liberalización del comercio de los servicios partió de un grupo de países que busca una alternativa a la estancada Ronda de Doha, de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Además de Uruguay, los países que participan en las conversaciones son, además, de los Estados miembros de la Unión Europea (UE): Australia, Canadá, Chile, Taiwán, Colombia, Costa Rica, Hong Kong, Islandia, Israel, Japón, Corea del Sur, Liechtenstein, México, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Panamá, Paraguay, Perú, Suiza, Turquía y Estados Unidos.
«Cuando me enteré que existía este tipo de encuentros para discutir la validez del TISA o no, lo primero que hice fue opinar y opiné que era la fuerza política quien tenía que resolver este tema. Y yo como integrante (del FA) acato la resolución de la fuerza en un tema que no es de conciencia. En los que son de conciencia tomo mi posición personal», agregó.
Con respecto a la opinión del canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, que dijo el pasado martes que «no es bueno» que el país abandone las negociaciones, el presidente aseveró que el ministro «no hay dicho que esté ni a favor ni en contra del TISA», sino que «simplemente» él entendía que había que seguir participando de esas reuniones.
Consultado por el eventual impacto de dicho tratado, el mandatario insistió en que «si el TISA no existe no va a impactar ni positivo ni negativo».
«Porque no sé siquiera si va a existir. Nadie lo sabe. Ni aún quienes están en lo más profundo del TISA. Hay alguna discrepancia por ejemplo en este momento en algunos planteos entre EEUU y la UE», consideró.
«Esto es lo que debe quedar claro para toda la población. Hay algunas tratativas para generar un proyecto que se llamará si llega a existir TISA. Pero se está en esa etapa. Discutiendo y analizando. Veremos lo que pasa en el futuro», concluyó.