Montevideo, 16 nov (EFE).- El embajador de Francia en Uruguay, Sylvain Itté, declinó hoy contestar a unas afirmaciones del expresidente uruguayo José Mujica en las que se preguntaba si los atentados en París no son «una desgraciada reacción tardía ante cosas que parecían excesivas en materia de intervención».
«Si me permite no voy a responder a esa observación, porque realmente me parece que no sería una respuesta diplomática», respondió Itté en una entrevista con Radio Espectador al ser consultado por esa consideración del exmandatario y exguerrillero.
Mujica, en unas declaraciones publicadas el domingo en Montevideo Portal, señaló que lo sucedido en París «conmueve a todo el mundo», pero añadió que «es la misma esencia de lo que viene pasando con poblaciones civiles por toda Siria y en otras partes, en África también, que naturalmente no tienen la resonancia, la repercusión mediática que tiene esto, pero que está pasando».
«No sé si estamos en una tercera guerra (mundial) o no, pero por momentos lo parece. Es lamentable que el fanatismo tome estas proporciones», dijo el exguerrillero y actual senador.
Sin dar más explicaciones que el evitar dar una respuesta «no diplomática», Itté rehusó contestar a la afirmación de Mujica en la que opinó que «habría que estudiar sociológicamente» si los hechos ocurridos en París el viernes no se presentan como «una desgraciada reacción tardía ante cosas que parecían excesivas en materia de intervención».
«Como lo que pasó en Afganistán, en Irak y sobre todo en Siria en los últimos años, donde hubo una situación tan penosa que costó muchísimas vidas», añadió el exmandatario.
«Y si esta es una reacción a eso, insospechada, que no tiene justificación ninguna, que es disparatada y desproporcionada, pero nos está colocando en una situación francamente de alarma. Porque eso de agredir población civil así ya no es un recurso de guerra, es la transformación de la guerra en barbarie desatada», sentenció el ex jefe de Estado uruguayo (2010-2015).
Además, a su juicio, lo peor es que «es gente fanática reclutada en la propia Europa, lo que habla de que estamos en un mundo bastante desquiciado».
«Estamos en guerra», en una guerra «diferente de las guerras clásicas entre dos Estados» que empezó con los atentados del 11 de septiembre de 2001, dijo hoy el embajador.
«Hay una guerra en la que los fundamentalistas, que representan el nuevo nazismo del siglo XXI y que no representan a los musulmanes. Hay que hacer una diferencia entre los musulmanes y estos locos», consideró Itté.