Montevideo, 29 sep (EFE).- Jorge Cheverriz, trabajador del estadio Luis Franzini, del Defensor Sporting, donde se formó Martín Cáceres, espera que el Juventus le de «un tirón de orejas» al central uruguayo por el accidente de tráfico que causó conduciendo ebrio, pero con tono paterno matizó que «le pasa a cualquiera».
Desde Cheverriz al expresidente del Defensor Sporting Fernando Sobral pasando por el mediapunta Nicolás Olivera las manifestaciones de solidaridad con Cáceres y las consecuencias derivadas de su acción en una calle de Turín se hicieron unánimes al ser consultados hoy por Efe.
«Le pasa a cualquiera, me puede pasar a mí. Esperemos que sea un tirón de orejas», declaró Cheverriz, quien conoce a Cáceres desde su infancia y lo describe como muy prudente.
«Si cometió este error hay que tratar de ayudarlo, darle una mano para que no vuelva a cometerlo más allá de que no es justificable», declaró a Efe Sobral, quien fue directivo de la institución Violeta entre 2001 y 2009.
«Pasó lo que pasó y lo único que hay que tener en cuenta es que él esté bien y apoyarlo más que nunca», manifestó a Efe Nicolás Olivera, de 37 años, que en 2013 volvió al Defensor Sporting tras un largo paso por clubes de España y México.
«Son ese tipo de aprendizajes que te pone la vida, que obviamente hay muchas cuestiones que todavía tenemos que seguir aprendiendo, y más cuando somos jugadores públicos y cuando él está en un equipo como la Juventus, donde muchos jóvenes pueden estar identificados con él y hay que tener ciertas precauciones», precisó Olivera.
«Era muy cauto en todo, muy humilde como es ahora. Simplemente son sucesos. No tendrían que pasar pero pasan», añadió.
Cáceres, de 28 años, fue titular del Defensor Sporting entre 2006 y 2007 antes de trasladarse a Europa. Militó en el Villarreal, el Recreativo de Huelva, el Barcelona y el Sevilla antes de pasar a las filas del Juventus italiano.