miércoles, 22 de julio de 2015
Empresa de EE.UU recibió ya seis de los siete aviones de la quebrada Pluna

Montevideo, 22 jul (EFE).- La empresa estadounidense Strategic Air Finance (SAF), que compró los siete aviones que pertenecieron a la quebrada aerolínea uruguaya Pluna, recibió ya seis y se espera que el último llegue este mismo mes, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
La venta se cerró el 22 de noviembre de 2014 por un precio total de 70,7 millones de dólares. SAF fue de las cinco empresas interesadas la que más ofreció.
El 9 julio de 2012 se anunció que la tradicional aerolínea estatal uruguaya, que en 1994 se transformó en sociedad mixta, entraría en proceso de quiebra y liquidaría sus bienes.
El principal interés era vender los siete aviones, de los que el Gobierno uruguayo salió como garante.
Pero diferentes escándalos políticos y empresariales ocasionaron que los aparatos quedaran en tierra a la espera de un comprador definitivo, lo que llegó el pasado noviembre.
El pasado enero SAF recibió la primera aeronave y desde entonces recibió otros cinco, explicó a Efe Gabriel Ferreira, director de la Asociación Uruguaya de Peritos (AUPE), designada desde el cierre de la aerolínea para representar a los acreedores, asesorar a la jueza y administrar los bienes de la compañía.
La séptima aeronave se espera que esté lista para ser entregada a la empresa estadounidense en las próximas semanas.
Sin embargo, el montante económico que se deriva de la venta de las aeronaves quedará de momento bajo custodia judicial y no se podrá disponer del mismo hasta que la justicia resuelva el pleito en el marco de la liquidación de la compañía.
SAF llegó a un acuerdo con la compañía danesa Nordic Aviation Capital, dedicada al arrendamiento de aviones a diferentes aerolíneas del mundo, para cederle sus derechos sobre los siete aparatos comprados, aunque se mantiene como garante de la operación.
En 2012 la pésima situación económica de Pluna derivó en una serie de acciones para intentar su salvación que fracasaron y que terminaron por implicar en un delito, entre otros, a los por entonces ministro de Economía y presidente del estatal Banco República (BROU), Fernando Lorenzo y Fernando Calloia, respectivamente.