Montevideo, 3 ago (EFE).- El exjefe de la Secretaría General Iberoamericana (Segib) Enrique Iglesias instó hoy a los países de Latinoamérica con una creciente clase media a protegerla para que no vuelva «atrás» en un escenario de crisis.
«Lo primero de todo es tratar que los logros sociales de esta última década no se deterioren, sobre todo en países donde aumentaron fuertemente las clases medias. Lo peor que nos podría pasar es que esas clases medias frágiles y vulnerables vuelvan atrás», sentenció Iglesias en un seminario en Montevideo.
El también extitular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió que si la nueva clase media retrocede, eso traería «problemas políticos además de económicos importantes en América Latina» y podría comenzar «una época de desestabilización».
Nacido en España, Iglesias fue también presidente del Banco Central de Uruguay canciller uruguayo y secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
A su juicio, el panorama que vive hoy Latinoamérica y el mundo es «una gran caja de sorpresas», por lo que hay que profundizar los debates y estar preparado a cambios «imprevisibles» y distintos a los que antes planteaban los déficit y desajustes fiscales.
«La verdad es que la bonanza internacional se terminó, se terminó la fiesta», enfatizó.
Durante su conferencia en las Jornadas Anuales de Economía organizadas por el Banco Central de Uruguay, Iglesias destacó cinco puntos que considera como «el verdadero origen de esos factores que vienen del exterior».
Entre ellos, resaltó la «debilidad» actual de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y advirtió que el «sueño» del comercio multilateral global «está en peligro» frente a una «tendencia de fragmentación» que privilegia acuerdos comerciales entre bloques.
«Lo estamos viendo con el propio Pacífico, estamos viendo lo que está pasando en el norte de Europa con acuerdos con Estados Unidos, estamos viendo en el TISA (tratado de liberalización de servicios). Las grandes potencias están alejándose del compromiso multilateral para pasar a una etapa de compromiso por bloques», dijo Iglesias.
Asimismo, puntualizó que el período de bonanza ayudó a América Latina a mejorar su capacidad de gestión macroeconómica, si bien también se registró un «deterioro político» que desembocó en un descenso de la confianza del consumidor y del inversor.