jueves, 1 de octubre de 2015
Expreso de Guantánamo en Uruguay recibió denuncia de su pareja por amenazas

Montevideo, 30 sep (EFE).- Uno de los seis exreos del penal estadounidense de Guantánamo acogidos por Uruguay en 2014 fue denunciado por su pareja, la uruguaya con quien vivía en Montevideo, por amenazas verbales, por lo que se dictó una orden de alejamiento que hoy la Justicia levantó al considerar que ya cesó el riesgo.
El pasado 28 de julio se impuso al exreo la medida de no acercarse ni comunicarse con ella, que le denunció por amenazas verbales, por el lapso de 120 días con un radio de exclusión de 200 metros bajo el procedimiento de que si se incumple la medida sería comunicado a la Justicia penal, explicaron a Efe fuentes jurídicas.
Sin embargo, esta medida fue levantada en el día de hoy en otra audiencia.
«La razón es que la parte denunciante dice que esta tranquila, que vive con su madre y que no piensa volver con él pero que él no la molesta», agregaron las mismas fuentes.
La pareja, formada por el tunecino A.B.M. y la uruguaya Roma Blanco, convertida al Islam, está esperando un hijo.
En el acta judicial, según las fuentes, aparece, según la declaración de la denunciante, una discusión entre ambos en la que ella le trasladó que quería trabajar y él le mostró su disconformidad.
«Él le dijo que se callara y levantó la mano, sin tocarla. La amenazó con cortarle la cabeza», aseguraron desde el Poder Judicial.
«Por esa razón el juez al final acaba dictando la medida y ahora se levantó porque ella dice que ahora no tiene preocupación y no quiere seguir adelante con ninguna acción», añadieron.
Las medidas tenían como propósito el cesar todo riesgo o agresión para ella, pero en la audiencia judicial realizada hoy como parte del seguimiento de la situación que hace el juez, se entendió que la situación «evolucionó favorablemente» y que el hombre cumplió con las medidas y por ello se decidió que cesaran las mismas.
«Por lo tanto, cuando constata que ya no hay riesgo para la presunta víctima se ordena el cese inmediato de las medidas preventivas», añadieron las fuentes .
El pasado 5 de junio, en una vivienda de Montevideo, ambos se casaron por el rito musulmán en una ceremonia privada sin validez legal.
Como el resto de los exreos llegados a Uruguay, A.B.M. permaneció más de una década en Guantánamo sin que EE.UU. formulara cargos en su contra y fue liberado el pasado diciembre en Montevideo como parte de un acuerdo entre el Gobierno de Barack Obama y el del entonces presidente uruguayo, José Mujica (2010-2015).
A principios de septiembre, el abogado de los hombres, Mauricio Pígola. dijo a Efe que la mayoría de los exreclusos tienen «voluntad de quedarse» en el país y están totalmente insertados, con vivienda y llevando la vida con absoluta normalidad mientras profundizan en el idioma para lograr la inserción laboral.