EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 9 oct (EFE).- La «flexibilización» del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela y concebido como una forma de estimular el flujo comercial entre estos países, fue considerada hoy como «necesaria» por el extitular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Enrique Iglesias.
Este participó hoy en Montevideo en un foro internacional sobre oportunidades de negocio entre Brasil y Uruguay organizado por el Grupo de Líderes Empresariales (LIDE) de Brasil en el que estuvieron presentes políticos este país y los expresidentes de Bolivia -Jorge Quiroga (2001-2002)- y de Uruguay, Luis Alberto Lacalle (1990-1995).
En un contexto de «fragmentación del comercio mundial», plasmado en la reciente suscripción del tratado entre Estados Unidos y otros 11 países, conocido como Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), o el posible acuerdo entre EE.UU. y la Unión Europea, Iglesias opinó que el Mercosur debe ser revisado en profundidad.
«Tenemos necesidad de una revisión profunda de los instrumentos de integración del Mercosur y, sobre todo, de flexibilizarlo para hacerlo compatible con las nuevas oportunidades que tiene el mundo», indicó.
En la misma línea, Lacalle dijo que el bloque suramericano «no debe ser una asociación política y sí debe ser una magnifica asociación comercial», a lo que agregó que «Estados Unidos no mira quién gobierna en China y viceversa, sino que comercian».
«Se firmó el acuerdo del TPP y nosotros vamos a estar mirando hacia dentro de un Mercosur que no nos alcanza y que no nos pone en la competitividad que el mundo exige», agregó.
Del mismo modo, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado brasileño y perteneciente al opositor Partido de la Socialdemocracia de Brasil (PSDB), Aloysio Nunes, dijo que «Brasil está preso en el Mercosur, amarrado a un bloque con unas reglas demasiado rígidas».
En este sentido, ejemplificó ese argumento al indicar que «si Brasil hace un acuerdo de preferencia comercial con otro país» todos los miembros del Mercosur tienen que autorizarlo, «lo cual es una limitación grave de la autonomía comercial» de su país, valoró.
Una de las propuestas de reforma fue la que lanzó el secretario ejecutivo del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Furlán, quien abogó por «crear claves económicas que se mantengan inalterables ante la situación política de los países».
Esta consideración se debe a la medida que tomó el Mercosur de excluir temporalmente a Paraguay del bloque en 2012 porque los socios consideraron «ilegítimo» el proceso que derivó en la destitución del entonces presidente paraguayo Fernando Lugo.
Una visión más positiva fue la expresada por el viceministro de Economía de Uruguay, Pablo Ferreri, que indicó que tiene «expectativas en continuar avanzando a un ritmo mucho mayor en el acuerdo Mercosur-UE» para mejorar en la inserción internacional del mismo.
Por otro lado, Enrique Iglesias también dijo que el «mundo está viviendo un cambio de época complicado» en el que es difícil elaborar proyecciones «más allá de dos años» pero que se presenta lleno de «sorpresas y oportunidades».
Además, dijo que Latinoamérica atraviesa un periodo difícil en el ámbito político, social y económico, pero auguró que la región conseguirá salir de él.
En el aspecto económico, señaló que «se acabó la década dorada de las materias primas» y que la región deberá acostumbrarse a ello.