Montevideo, 29 jul (EFE).- El viceministro de Defensa de Uruguay, Jorge Menéndez, afirmó, sobre el robo de 18.000 municiones de una base militar del centro del país, que existieron «traidores» que no informaron de este hecho «donde tenían» que hacerlo con el fin de generar una situación fuera del «respeto a la institucionalidad».
«Por otro lado, existieron personas que quisieron sacar un provecho personal político de una circunstancia muy lamentable para la institucionalidad del país», explicó Menéndez en declaraciones a Radio Durazno, departamento central del país en el que se halla la base aérea de donde desaparecieron las balas a finales de 2014.
El caso fue denunciado públicamente el pasado junio por el diputado del opositor Partido Nacional Jaime Trobo, quien señaló que fueron fuentes anónimas las que le informaron de los hechos y que se trataban de proyectiles que utilizan ametralladoras en aviones de entrenamiento.
«Existieron ladrones, uno o más. Y posiblemente internos en esta unidad. Por otra parte existieron traidores que no informaron donde tenían que informar y por la línea que corresponde pero sí lo hicieron en otro lugar para generar no solo la debida investigación sino pretendiendo generar otras circunstancias que nada tienen que ver con el respeto de la institucionalidad», agregó Menéndez.
La desaparición de las balas es un «hecho muy grave» para el viceministro, pero también «el cortar la comunicación en la línea de mando a nivel del comandante de la brigada».
«Por una razón de carácter militar que tiene que ver con las líneas de procedimiento de la información y la lealtad a los superiores, que son los brigadieres en este caso del comando de operaciones aéreas y el comandante en jefe, que no fueron comunicados en su debido tiempo», añadió.
A su juicio, «el dato se filtró de adentro» y «evidentemente» hay gente que «tenía el dato y que lo conocía», por lo que añadió que «lo que no se produjo fue la información adonde tenía que informarse».
«Se paró en determinado nivel y nadie informó por fuera de eso y eso está en la reserva de la investigación. El hecho de que un comandante no informe a los jefes de la fuerza, pero tampoco quienes estaban al tanto de eso genera ciertas falencias muy importantes que serán evaluados por la investigación», confesó el viceministro.
Por esta razón, la Justicia militar uruguaya procesó con prisión por «desobediencia» y «omisiones de servicio» a Daniel Méndez, exjefe de la Brigada Aérea II.
Además, el pasado 27 de julio, el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo que los responsables del robo asumirán las consecuencias, desde él mismo «hasta quién corresponda».
Huidobro hizo estas declaraciones durante su comparecencia en la Cámara de Representantes, donde fue interpelado por la oposición acerca de este asunto.
El Ministerio de Defensa inició otras dos líneas de investigación además de la militar, una civil a través de la policía nacional como auxiliar de la Justicia ordinaria y una administrativa dentro del Ministerio.
Respecto a dónde fueron a parar las municiones, Menéndez dijo que se manejan líneas de investigación pero de momento no certezas.
Sin embargo, el jerarca confirmó que recientemente se hallaron en un contenedor de Durazno 600 cápsulas de las características a las hurtadas en la brigada aérea.
«Ya está en la información que maneja el Ministerio del Interior y se está actuando en esa línea de investigación», concluyó.