Montevideo, 15 jul (EFE).- El Gobierno uruguayo echó marcha atrás y anunció hoy que proseguirá las obras de un complejo cultural y polideportivo de Montevideo cuya edificación decidió aplazar sin fecha hace unas semanas por motivos económicos, lo que despertó gran polémica y críticas por parte de la mayor central sindical del país.
Ernesto Murro, ministro de Trabajo y Seguridad Social dijo como portavoz del Ejecutivo en una conferencia de prensa que el complejo Antel Arena, que fue impulsado por el Ejecutivo del expresidente José Mujica (2010-2015), «va a funcionar en la órbita del Estado, tal como estaba previsto» y que «la obra se reanudará lo antes posible».
El jerarca acotó que se buscará la financiación «que signifique la menor carga a las cuentas del Estado» y que no se descarta la participación privada o mixta para terminar la construcción del centro.
El Gobierno había anunciado a inicios de este mes el aplazamiento sin fecha de las obras de este centro, encargado por Antel, la empresa estatal de telecomunicaciones del país, en el marco de una revisión de las inversiones de las empresas públicas.
Murro afirmó que con el reinicio de las obras se prevé que el centro esté construido antes del final de la legislatura, en 2020.
Asimismo, Pablo Ferreri, subsecretario de Economía y Finanzas del país suramericano, destacó la «agenda infraestructural» que la administración de Tabaré Vázquez pondrá en marcha, «la más importante de los tres gobiernos del Frente Amplio (FA, la coalición de izquierdas al mando del país desde 2005)».
El subsecretario descartó que se vayan a utilizar las reservas del Estado para financiar obras de infraestructura, como sugirió el PIT-CNT, la central sindical de Uruguay.
«Las reservas de Uruguay son un elemento (…) que genera confianza. (…) Para nosotros mantener ese activo (…) es muy importante porque esa confianza, que se traduce en inversiones genera empleo y para nosotros el empleo es un factor fundamental», señaló Ferreri.
El equipo económico del Gobierno de Vázquez tiene como prioridad invertir en los sectores de transporte y obras públicas, servicios portuarios y energía, temas medioambientales, especialmente el agua, y en materia social en educación y salud pública.
El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, estimó que el volumen total de inversión para todo el periodo se aproximará a los 3.000 millones de dólares y que las experiencias de colaboración público-privada jugarán un papel muy importante.