viernes, 30 de octubre de 2015
Huelga paraliza principal estación autobuses de Uruguay en víspera de puente

Montevideo, 30 oct (EFE).- La estación de autobuses Tres Cruces de Montevideo, la más concurrida de Uruguay, se encuentra hoy paralizada debido a una huelga de sindicatos del transporte, medida que afecta a unas 60.000 personas que prevén viajar en vísperas de un fin de semana en el que el lunes es festivo.
Fuentes de la terminal explicaron a Efe que los trabajadores de la mayoría de las compañías que operan en la misma se adhieren a esta medida, convocada en reclamo de mejoras salariales.
Según informó Osvaldo Torres, jefe de la estación, la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (UNOTT) informó el jueves que las medidas gremiales determinaron que en toda la jornada de hoy se realizaría un cese de actividades total con el cierre y bloqueo de los carriles de entrada y salida de autobuses de la terminal.
«Teníamos previsto de cara al largo fin de semana un tránsito importante de viajeros. Ejecutar entre 1.400 y 1.500 servicios para atender el tránsito de unas 60.000 personas aproximadamente», explicó Torres en declaraciones a Radio Montecarlo.
De esta forma, los viajeros que tenían pasajes para hoy y no pueden postergar el viaje tendrán que solicitar la devolución del importe total o esperar a que la terminal vuelva a funcionar en la medianoche del sábado.
«Vamos a tener una sobrecarga importante a partir de la hora 00.00 horas del sábado», asumió el responsable de la estación.
Tres Cruces es la principal terminal de autobuses del país, desde la que se contacta con destinos nacionales, así como de Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia.
Los transportistas, que protestan por la situación salarial y las condiciones de trabajo, no están conformes con las pautas establecidas por empresarios y Gobierno en el marco de los Consejos de Salarios que actualmente se están desarrollando.
«No hubo avances en la negociación. Los empresarios se niegan a negociar», explicó Juan Arellano, miembro de (UNOTT), que destacó su disconformidad con las pautas establecidas por el Gobierno y pidió «que se sienten las patronales a discutir» y ver «si se puede llegar a un acuerdo».