miércoles, 9 de diciembre de 2015
Iglesias plantea cambiar modelo productivo latinoamericano con ayuda española

Montevideo, 9 dic (EFE).- El exsecretario general iberoamericano
Enrique Iglesias aseveró hoy que América Latina necesita reformar su
modelo productivo para dar más participación a la industria y
depender menos de las materias primas y remarcó el papel que pueden
cumplir en esa tarea las empresas españolas.
«El gran tema para el futuro es cómo asociar a la empresa
española, grande, pequeña y mediana, en la gran transformación de la
producción de América Latina mirando hacia el futuro», señaló en una
conferencia en la Cámara Española de Comercio en Montevideo.
Iglesias, que ha sido también titular del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) y de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (Cepal), subrayó que la estructura productiva de la región es
muy dependiente de las materias primas, que suponen en torno al 70 %
de las exportaciones, algo que «no es suficiente para generar una
mayor independencia del ciclo externo».
«América Latina tiene que pasar a una etapa más sofisticada de
industrialización de servicios y de valor añadido a la propia
exportación de materias primas», remarcó.
Otro aspecto que tiene un «fuerte impacto» en la economía
regional es la baja productividad de las pequeñas y medianas
empresas latinoamericanas, que, según dijo, es el 30 o el 40 % de la
de una empresa del mismo tamaño en Estados Unidos.
A su juicio, España «tiene un papel que cumplir» en el pasaje de
la región a un nuevo modelo, donde haya una mayor participación de
la industria y de los servicios.
Entre las razones de poner el punto de mira en España se
encuentra lo que definió como el poder de «lo iberoamericano»,
entendido como «algo más que una poesía del pasado».
Se trata, a su juicio, de «un punto de apoyo» para entender de
forma conjunta el «mundo que viene» y «mantener una cierta capacidad
de diálogo conjunto asentado en valores compartidos en lenguas
compartidas y en sueños compartidos».
En ese sentido valoró la penetración de España en la economía
latinoamericana y la presencia «dinámica» que adquirieron sus
empresas en los últimos años, que priorizaron esta región mientras
el resto de países europeos miraban más a Asia.
Iglesias marcó la década de los años 90 y la reciente crisis
económica de España como los dos puntos importantes que dieron a la
presencia de ese país «un volumen que no tuvo nunca en América
Latina» y que fue bueno para ambas partes.
El «gran sueño» de Iglesias, que nació en la región española de
Asturias en 1930 y emigró a Uruguay en su infancia, es «fertilizar»
la productividad de las empresas pequeñas y medianas
latinoamericanas, incidiendo en la formación humana, a partir de la
asociación con similares empresas españolas.
Para ello anunció la creación del Consejo Iberoamericano de la
Productividad y la Competitividad, impulsado por él e integrado por
50 grandes empresas iberoamericanas.
En la conferencia «Nuevas oportunidades al comercio con España en
la presente coyuntura económica de Latinoamérica», el extitular de
la Secretaria General Iberoamericana y excanciller de Uruguay abordó
además el momento económico global.
«En América Latina se terminó una década dorada, más que nada un
quinquenio dorado que terminó en 2011 con una crisis financiera
violenta que partió de EE.UU y se contagió a Europa».
Abordar la reforma educativa, «una tarea pendiente en toda
América Latina», así como solucionar el déficit de inversión en
infraestructura y desarrollar políticas sociales inspiradas por el
emprendedurismo son deberes que a su modo de ver en estos años la
región no enfrentó.
Iglesias apostó por modernizar la integración regional, antes que
abandonarla debido al «desencanto» y la «frustración», controlar la
inflación y aumentar el nivel de actividad para poder frenar la
pérdida de posiciones de la gente que avanzó en lo social «y no
quiere perder posiciones».