EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 24 ago (EFE).- Un grupo de militantes de extrema izquierda de Uruguay y de independentistas vascos recordaron los disturbios de 1994 durante una protesta en contra de la extradición a España de tres miembros de la organización terrorista ETA en los que murió un manifestante y varios resultaron heridos.
Bajo el lema «Filtro, 21 años. El Estado policial continúa» un millar de personas marcharon entre el Obelisco de Montevideo y el antiguo Hospital Filtro, donde el 24 de agosto de 1994 se desataron los incidentes en los que murió el joven Fernando Morroni a causa de doce balazos en la espalda y efectuados, al parecer, por la policía.
La marcha, que se lleva a cabo cada año, fue organizada por la «Coordinadora 24 de agosto» de la que forma parte, entre otros, la Plenaria Memoria y Justicia, y participaron en ella representantes del colectivo radical vasco Askapena.
El Ministerio del Interior entregó a Norma Morroni, madre del manifestante asesinado, el expediente con la investigación administrativa del caso, aunque reclama los archivos de la inteligencia policial, que considera tiene la información necesaria para resolver el caso.
«Estamos esperando justicia hace hoy 21 años. Seguimos esperando. Hemos tenidos unas palomas mensajeras que han venido por ahí con algo pero estamos esperando justicia, porque hay una impunidad total, se está protegiendo a las personas que lo hicieron», dijo a Efe Morroni.
Por su parte, fuentes del Ministerio precisaron a Efe que todos los archivos de la inteligencia policial fueron cedidos a la Universidad de la República y a la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente del país, por lo que consideran que de haber alguna información sobre los hechos en esos archivos, esta es accesible.
La movilización de hoy se vio reforzada por la participación de los sindicatos de la enseñanza, que luego de marchar por la Avenida 18 de Julio, la principal vía de la capital uruguaya, se unieron al resto de los manifestantes en el Obelisco.
El 24 de agosto de 1994 grupos de la izquierda uruguaya trataron de impedir que los presuntos miembros de ETA Jesús Goitía Unzurrunzaga, Luis María Lizarralde Izaguirre y Mikel Ibáñez Oteiza, detenidos semanas antes en Uruguay y que se encontraban en el Hospital Filtro tras 12 días en huelga de hambre, fueran enviados a España para ser juzgados por terrorismo.
En su momento, las protestas fueron respaldadas por la coalición izquierdista Frente Amplio, hoy en el poder en Uruguay.
La represión de las manifestaciones se saldó oficialmente con un muerto y decenas de manifestantes y policías heridos.
Sin embargo, la organización de la marcha también considera que Roberto Facal, otro manifestante que apareció apuñalado en su casa horas después de los hechos del hospital Filtro, fue asesinado por tener en su poder fotografías que registraban a los policías involucrados en los sucesos.