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Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 7 ago (EFE).- La Justicia uruguaya comenzó hoy a tomar declaraciones por el caso que involucra al exvicepresidente de la FIFA Eugenio Figueredo en un supuesto delito de estafa y lavado de dinero en el tiempo que presidió la Conmebol, según anunció a Efe el fiscal del crimen organizado Juan Gómez.
El caso indaga una denuncia interpuesta a finales de 2013 por varios equipos de fútbol del país y por la Mutual Uruguaya de Futbolistas, que acusaban de la existencia en la Conmebol de una «organización criminal» que se apropiaba de dinero que tendría que ir a parar a clubes, jugadores y a la propia organización.
El primer citado es el expresidente del club Defensor Sporting Eduardo Arsuaga, quien dirigió la entidad violeta entre 1987 y 2001 y que trató con Figuerero cuando éste fue vicepresidente de la Conmebol (1993-2013) y primer mandatario de dicho organismo continental (2013-2014).
Al tiempo, también coincidieron en el ámbito local durante el periodo en el que Figueredo fue presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), de 1997 a 2006.
Arsuaga dijo hoy a Efe tener convicciones personales acerca de la gestión de Figueredo, pero no tener pruebas ya que «la coima (soborno) nunca da recibo».
No obstante, dijo poseer un informe fiscal firmado por personas ajenas a la AUF relativo a la organización de la Copa América de 1995, en la cual Uruguay actuó de anfitrión y Figueredo presidió el Comité Organizador.
«El informe es demoledor y contiene cientos de observaciones sobre la falta de formalidad en varias compras, la existencia de comprobantes no regularizados, presupuestos no enviados y compras realizadas sin cumplir los requisitos de la AUF para la realización de gastos», explicó Arsuaga.
El dirigente violeta indicó que su declaración ante el fiscal no responde a una citación formal, pues ni siquiera le llegó por escrito, pero que la judicatura mostró confianza en él para entender el manejo del fútbol durante aquellos años y no tiene ningún inconveniente en hablar.
Además de Arsuaga, durante las próximas semanas se tomará declaración a cerca de 30 personas del mundo del fútbol y el empresariado que ayuden a la Justicia a hacer «un paneo general» de la situación para después ubicarse «sobre la cancha», expresó Gómez.
«Se trata de conocer detalles, conocer la operativa, situarnos… Nosotros no somos gente de fútbol», comentó Gómez al respecto.
Figueredo, que también fue vicepresidente de FIFA, se encuentra detenido en Suiza, donde el pasado mes de mayo fue arrestado acusado por la justicia de Estados Unidos de organización mafiosa, fraude masivo y blanqueo de dinero, entre otros.
En paralelo a la investigación estadounidense, que implica a otros altos cargos de FIFA, la justicia uruguaya reabrió en junio la denuncia interpuesta a finales de 2013 por los clubes y la Mutual de jugadores.
La intención de Gómez es poder interrogar también al propio Figueredo, algo para lo que se podría esperar a que vuelva al país o hacerlo por exhorto y pedir la extradición, según comentó el fiscal.
«Pero evidentemente va a tener que responder ante la Justicia uruguaya», aseveró Gómez.