EL VIDEO


Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 19 ago (EFE).- Parlamentarios de Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador y México exponen hoy en el Parlamento de Uruguay las iniciativas con nuevos enfoques en las políticas antidrogas en sus respectivos países en una jornada que culminará en la Declaración de Montevideo en rechazo al modelo represivo en vigor en el mundo.
El seminario internacional «Nuevos enfoques en políticas de drogas en el siglo XXI», que arrancó hoy, contará además con la presencia del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro.
Durante su intervención, la asambleísta ecuatoriana María Alejandra Vicuña remarcó el «rotundo fracaso» de la guerra contra el narcotráfico, que ha costado la vida sobre todo de latinoamericanos.
En ese sentido, Vicuña ejemplificó un indulto concedido en Ecuador a «las mulas del narcotráfico» condenadas por transportar drogas, que resultó en la liberación de «cerca de 2.000» ecuatorianos detenidos, y constituyó «un hito fundamental en el cambio de paradigma» hacia la «descriminalización de la tenencia para el consumo» de sustancias.
Por su parte, el diputado costarricense Marco Vinicio Redondo recordó el proyecto presentado en 2014 al Congreso de su país para permitir el uso del cannabis para fines medicinales, científicos e industriales y las dificultades de enfrentar a un grupo de parlamentarios religiosos.
En Uruguay, y para luchar contra el narcotráfico, Uruguay aprobó en diciembre de 2013 una ley impulsada por el expresidente José Mujica (2010-2015) para regular la producción y la comercialización del cannabis, medida que posicionó al país en la vanguardia de las políticas de regulación de las drogas a nivel mundial.
El foro, que durante dos días se celebra en Montevideo, está organizado por la Cámara de Representantes de país sudamericano, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Junta Nacional de Drogas del país suramericano, junto con la Fundación Friedrich Ebert.
La jornada de hoy culminará con la difusión de una declaración de apoyo a la incorporación de la perspectiva de los derechos humanos en las políticas mundiales de drogas y el rechazo al modelo prohibicionista actual para que sea presentada en la Asamblea Especial de la ONU sobre el tema (UNGASS) en abril de 2016, en Nueva York.