lunes, 2 de junio de 2014
Luis Lacalle Pou, «aire fresco» conservador que buscará la presidencia uruguaya

Montevideo, 1 jun (EFE).- Luis Lacalle Pou, un joven líder del conservador Partido Nacional, será el encargado de pelear la presidencia uruguaya por la histórica agrupación «blanca», en la que irrumpió como un soplo de «aire fresco», como señala el nombre del grupo político que fundó, para renovar a su partido.
Lacalle Pou, hijo del ex presidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), nació en Montevideo en 1973 y es abogado de profesión, si bien la política ha sido su principal campo de acción desde que entró en el Parlamento como diputado en el año 2000.
Su madre, María Julia Pou, también fue senadora por el Partido Nacional, y varios de sus antepasados fueron históricos lideres del partido.
Su triunfo en las primarias del Partido Nacional llegó como una sorpresa y su éxito fue fulgurante, ya que en apenas tres meses de campaña llevó a su equipo de la nada a superar con holgura a Jorge Larrañaga en las elecciones.
Cuando Lacalle anunció sus intenciones de ser precandidato a la presidencia hace aproximadamente un año pocos apostaban por él, si bien poco a poco fue recabando apoyos entre diversos grupos de su partido que terminó unificando mientras Larrañaga lo miraba de lejos en las encuestas.
Sin embargo, en cuanto arrancó la campaña formalmente en el mes de marzo de 2014, su escalada fue meteórica.
De aspecto juvenil, este padre de tres hijos basó su campaña política en hacer las cosas «por la positiva», y ayudado por grupos entusiastas, entre los que se encontraban los más jóvenes militantes del partido, Lacalle Pou apostó por inundar de propuestas a los electores antes que criticar con dureza a sus oponentes.
Así, apenas se le escucharon críticas al Gobierno del Frente Amplio ni mucho menos a su rival en las internas y sí muchas y muy diferentes ideas para un «cambio» en el país.
En reuniones plagadas de música y baile, y con un lenguaje muy desestructurado, emotivo a veces, festivo en otras, Lacalle hizo el grueso de su campaña en el entorno de Montevideo consciente de sus apoyos entre las clases jóvenes, urbanas y más educadas que se concentran en la capital del país.
Sus propuestas mezclan elementos liberales, que lo hacen simpatizar con elementos de la izquierda, con otras como su apoyo al plebiscito por la rebaja de la edad de imputabilidad penal de los 18 a los 16 años, una iniciativa denostada por grupos defensores de los derechos humanos.
Durante su etapa parlamentaria, Lacalle Pou presentó una propuesta para legalizar el cultivo de marihuana con la intención de romper con la «hipocresía» de la ley uruguaya que autorizaba el consumo pero no la adquisición de la planta.
Cuando el Gobierno del izquierdista Frente Amplio aprobó una normativa que legalizaba la compraventa de marihuana en el país, Lacalle Pou se opuso por la burocracia que establecía la medida.
Durante este debate, Lacalle Pou confesó haber consumido marihuana y cocaína en su juventud, durante el período en el que su padre fue presidente de la República.
Aficionado al deporte, Lacalle Pou jugó al fútbol y al rugby, además de practicar surf, correr y acudir regularmente al gimnasio.