Montevideo, 14 jul (EFE).- El expresidente uruguayo José Mujica (2010-2015) dijo hoy en su programa radial que la extrema derecha brasileña promueve una campaña para «criminalizar» al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) porque «no puede aceptar el liderazgo de hombres y mujeres que no son de su entraña».
«Hay una dura, frenética y pensada campaña de la extrema derecha que busca criminalizar al PT, a la señora presidenta (Dilma Rousseff) y a Lula», opinó Mujica, quien añadió que dicha coyuntura recuerda a los años gobernados por Getúlio Vargas (1930-1945 y 1951-1954), «ese gran presidente de la historia de Brasil».
El exmandatario no hizo referencias a episodios concretos, sino que señaló que esa campaña de «criminalización» empezó «hace más de dos años» y «usa toda la artillería posible, naturalmente teniendo como punta de lanza los grandes medios de comunicación que están a su servicio».
A su juicio, hay un Brasil «conservador, reaccionario», que piensa «con un sello paulista como si Sao Paulo fuera una nueva metrópoli, que como tal debe de subordinar el resto» del país.
Desde inicios de este año, el llamado Movimiento Brasil Libre, nacido en Sao Paulo, ha convocado protestas en varias ciudades del país contra la presidenta brasileña por su supuesta responsabilidad en el escándalo de desvío de dinero público en la petrolera estatal Petrobras.
El pasado mayo, cerca de 300 manifestantes en Brasilia entregaron al Congreso un documento exigiendo el inicio de un juicio político con miras a la destitución de Rousseff por alegada corrupción.
En ese contexto, Mujica clasificó como natural que se quiera «oscurecer» la «hazaña» que considera que significó el Gobierno del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva porque «ese resabio capitalista del Brasil imperial (…) no puede aceptar el liderazgo de hombres y mujeres que no son de su entraña, sino que en definitiva tienden a ser y representar a las inmensas mayorías».
«Haber sacado 40 millones de ciudadanos de la penuria. Es eso lo que ha significado el Gobierno del PT y sobre todo el impulso de Lula, suscribiendo tal vez en términos cuantitativos la mayor hazaña de la historia económica de América Latina, si por hazaña se entiende cómo vive la gente y no simplemente cifras, papeles», evaluó.
Asimismo, Mujica sostuvo que la política de inclusión social llevada a cabo por el Gobierno petista en Brasil desde 2003 no fue suficiente porque aún hay «unas diferencias internas apabullantes» que se han «logrado mitigar, pero solo mitigar», por lo que resta «mucho por delante».
«Este dilema político que está planteado hoy hace a la suerte de millones de ciudadanos que, conscientes o no, todavía padecen discriminación de carácter económico en ese país continental, tan rico y tan importante para el resto de los latinoamericanos», remarcó.
Al final de los casi 10 minutos que dedicó a este tema en la radio local M24, el expresidente uruguayo dijo que «está con aquellos que dentro de Brasil luchan por la equidad, por el desarrollo, por compartir la riqueza, por hacer crecer la justicia social y por multiplicar la hermandad entre los pueblos latinoamericanos».
«Lo otro es una lección imperial que ya conocemos y naturalmente no podemos ser neutrales», concluyó.