Montevideo, 22 oct (EFE).- La petrolera estatal uruguaya, Ancap, cuya gestión entre los años 2000 y 2015 está siendo investigada en el Parlamento, denunció hoy que la declaración de un funcionario en una sesión secreta de la comisión investigadora fue filtrada a la prensa, algo que «puede generar serios perjuicios a la empresa».
La información que se filtró se refiere a las estrategias de la empresa ante un juicio en el que el está involucrado.
Al respecto, en un comunicado, Ancap señaló que la petrolera habrá de analizar «profundamente» desde el punto de vista jurídico cuáles pueden ser las consecuencias de este hecho y las medidas a adoptar en protección de sus intereses.
En virtud, continúa, «de que la mencionada divulgación puede generar serios perjuicios a la empresa, al menoscabar la posición negociadora del Ente ante un diferendo pendiente».
La pasada semana, mientras uno de los funcionarios del ente estaba prestando su testimonio, la comisión investigadora pasó a sesionar en régimen de sesión secreta debido a la naturaleza y contenido de la referida declaración.
Sin embargo, según añade Ancap, el pasado 17 de octubre la declaración de dicho empleado se hizo pública a través de un medio de prensa, que mencionó que su fuente había sido la versión completa de dicha declaración.
«Ello pone de relieve que las garantías previstas para el mantenimiento del secreto fueron vulneradas y facilitaron la ocurrencia de un hecho que constituye una grave y seria irregularidad», lamentó la petrolera.
Además, Ancap remarca que una vez constituida dicha comisión, ha dispuesto las más amplias medidas para colaborar con el trabajo llevado a cabo por la misma, facilitando toda la información solicitada y disponible en la empresa.
También la concurrencia a las sesiones a las que fuera invitado a participar cualquier funcionario que, a su vez, hubiere aceptado la mencionada invitación.
El pasado 20 de octubre, el senador del Partido Independiente (PI) Pablo Mieres, integrante de la comisión, dijo que él y el resto de miembros estaban de acuerdo en que haya una investigación administrativa que determine por qué se filtró la información.
«Y también tomamos una decisión con respecto a la forma de operar ante nuevas circunstancias en donde se plantee el secreto. La idea es que no va a haber versión taquigráfica. Hasta ahora había versión taquigráfica y luego nos daban un archivo protegido y un archivo libre», señaló el legislador, quien añadió que «lo que ocurrió en esta oportunidad es que las versiones se mezclaron».
«Entonces no va a haber más versiones taquigráficas, va a haber una versión de audio que va a quedar en poder del presidente de la comisión (…). Es un episodio subsanado más allá de que obviamente no nos gusta a ninguno que haya pasado», concluyó.