jueves, 16 de julio de 2015
Piden «paciencia y calma» para hallar a desaparecidos en dictadura uruguaya

Montevideo, 16 jul (EFE).- Los coordinadores del equipo conformado para buscar a los detenidos desaparecidos en la dictadura cívico militar uruguaya (1973-1985) pidieron hoy «paciencia y calma» para encontrar los restos de 192 víctimas tras visitar el batallón de Montevideo donde retomarán mañana las excavaciones.
«Paciencia y calma. Estamos terminando un plan de trabajo que ya estaba atrasado. Hay que tener paciencia, hay que ver estos temas con calma», dijo a la prensa Isabel Wschebor, directora de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente que coordina los trabajos de investigación.
Ese organismo vinculado a la Presidencia de la República trabaja con la «recepción, análisis, clasificación y recopilación de información sobre las desapariciones forzadas» por la represión estatal con vistas a cumplir la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a Uruguay en 2011.
Las excavaciones habían sido interrumpidas este año mientras se renovaba el convenio del Gobierno con el equipo técnico de antropólogos de la Universidad de la República (Udelar), por lo que la Justicia había dictado una cautela para proteger los lugares marcados de eventuales modificaciones.
«Hoy tuvimos la visita con el juez justamente para poder levantar estos sitios cautelados, para que ellos (los técnicos) tranquilamente puedan seguir con sus trabajos. Están trabajando en dos predios del batallón», explicó Wschebor.
Además de los antropólogos y del juez, participaron en la visita dos representantes del grupo «Verdad y Justicia», creado el pasado mayo por el Ejecutivo para acompañar las investigaciones de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura y los años previos.
Tras la inspección de hoy, el equipo técnico reiniciará mañana las excavaciones en el terreno.
Hasta la fecha, desde que empezaron las búsquedas en 2005, fueron encontrados restos óseos de dos personas que no pudieron ser identificadas y cuatro cuerpos de uruguayos reconocidos entre los casi 200 desaparecidos a raíz de la represión estatal en el marco de una operación internacional conocida como «Plan Cóndor».
Esta se gestó en torno a la represión de la oposición política en las décadas de 1970 y 1980 por parte, sobre todo, de los regímenes dictatoriales de Chile, Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.