EL VIDEO
Discurso de Gabriel Boric
Montevideo, 26 oct (EFE).- El 26 de octubre de 1988, hace hoy 27 años, el Nacional uruguayo ganó por última vez la Copa Libertadores, la tercera de su palmarés, en una final disputada a doble partido en la que se impuso al Newell’s Old Boys argentino, equipo en el que jugaban Gabriel Batistuta (1969) y Gerardo ‘el Tata’ Martino (1962).
En el partido de ida, disputado en el estadio Gigante de Arroyito de Rosario (Argentina), Newell’s Old Boys ganó 1-0 con gol de Jorge Gabrich.
La vuelta se jugó en el estadio Centenario de Montevideo y el Nacional logró una contundente victoria por 3-0 con goles de los uruguayos Ernesto Vargas, Santiago Ostolaza y del capitán de los tricolores, Hugo de León.
Este resultado propició que se jugase una prórroga de 30 minutos, al término de la cual el marcador se mantuvo igual y permitió que el Nacional pudiese ofrecer a su afición el título de la máxima competición de clubes de América por tercera vez en su historia.
En aquella época el reglamento del torneo establecía una final con encuentros de ida y vuelta y, en caso de haber equilibrio de puntos al término de los mismos, se disputaba una prórroga en la cual ganaba el que mejor diferencia de goles tuviese.
En el once titular planteado en ambos partidos por parte del conjunto argentino destaca la presencia de un jovencísimo Gabriel Omar Batistuta, máximo goleador de la selección argentina de fútbol, considerado uno de los mejores delanteros del mundo en la década de 1990 y que en aquella final tenía 19 años.
El que también partió de inicio en Newell’s fue Gerardo ‘el Tata’ Martino, extécnico del Barcelona y actualmente entrenador de la selección argentina de fútbol, que en aquel momento estaba cerca de cumplir 26 años.
Con la victoria del Nacional, Uruguay repitió como vencedor de la Libertadores dado que el Peñarol se había proclamado ganador de la edición anterior al imponerse en la final al América de Cali con un agónico gol del uruguayo Diego Aguirre en el partido de desempate jugado en Chile.
Precisamente el Nacional fue el verdugo del América de Cali en las semifinales de la Libertadores de 1988. El equipo colombiano perdió las finales de ese torneo en 1985, 1986 y 1987.
Con aquella victoria hace hoy 27 años, el Nacional alzó su tercera Libertadores, un título que no ha vuelto a ganar desde entonces y que este año disputará como vencedor del Campeonato Uruguayo.