Montevideo, 23 nov (EFE).- Los taxistas de Uruguay decidieron hoy, luego de haber acudido «a todas las instancias» políticas y legales, confiar en la acción del Gobierno en el caso de la plataforma tecnológica de transporte privado Uber, que inició actividades la semana pasada en el país suramericano.
Javier Fardín, secretario de la Gremial Única del Taxi, dijo a Efe que ya no se realizarán manifestaciones de calle, y que «tienen plena confianza» en que los gobernantes e instituciones puedan encontrar una solución.
«No nos vamos a mover en contra de quienes nos protegen. Uruguay es un Estado de derecho y Uber no vino a respetar eso», expresó.
Uber se ha enfrentado a fuertes críticas por parte del sector del transporte público uruguayo, que le recrimina su falta de regulación, acompañadas de diferentes reacciones de las autoridades gubernamentales tanto locales como nacionales.
Según la página web de la Presidencia de la República, el presidente del país, Tabaré Vázquez, opinó hoy que las discusiones sobre este asunto deben darse en el marco del Congreso de Intendentes (gobernadores provinciales) para establecer una posición nacional sobre el transporte público de pasajeros.
Asimismo, el mandatario señaló que el transporte colectivo es de «vital importancia» y que es competencia de los administradores departamentales (provinciales), aunque añadió que el Gobierno nacional es otro actor en las normativas.
«Uruguay tiene que estudiar en profundidad el tema y ver en función de los conocimientos que adquieramos cómo nos vamos a posicionar», puntualizó.
En este sentido, la semana pasada el Gobierno uruguayo anunció la creación de un grupo de trabajo integrado por varios ministerios y por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto para estudiar el comienzo de la actividad de Uber en el país.
De igual modo, la Intendencia (Gobierno) de Montevideo publicó un comunicado en el que afirma que «de iniciarse la actividad», sin que medie una autorización expresa, se incurrirá en un incumplimiento de la normativa vigente, en la que se aplicarán multas.
Estas pueden ascender hasta las 35 unidades reajustables, equivalentes a 29.000 pesos uruguayos (966 dólares).
Sin embargo, esto no detiene a la empresa estadounidense, que registró más de 14.000 usuarios nuevos en su primer día de operaciones en Montevideo y está dispuesta a cubrir el monto total de las multas a sus conductores.
No obstante, Fardín añadió que esta plataforma aparte de estar «fuera de la ley» es una «aplicación fantasma» en la que no existen responsables, y que esperan por una «acción del Gobierno».
La firma Uber funciona en más de 300 ciudades de unos 60 países y ha tenido que enfrentarse a diversos contenciosos judiciales por su modelo de negocio en naciones como India, España e Italia.