Montevideo, 11 jul (EFE).- Cinco juveniles de Nacional acudieron este sábado al entrenamiento del equipo con el pelo trasquilado debido a una típica novatada del fútbol uruguayo, en la que los jugadores de la cantera que participan por primera vez en la pretemporada de la primera plantilla son «bautizados» de este modo.
«Se estila que a los chicos que entrenan por primera vez en una pretemporada de Primera con el primer equipo se les corte el pelo. Es algo típico en el fútbol uruguayo y es una especie de bautismo», explicó hoy a Efe un portavoz del club tricolor.
El encargado de la ejecución de esta novatada, que suele dejarse en las manos de los más veteranos de la plantilla, fue el futbolista Diego Arismendi, que no tuvo reparo a la hora de trasquilar a los juveniles Rodrigo Amaral, Maximiliano Falcón, Agustín Lapido, Marcio Benítez y Bruno Ibeh.
Según el portavoz del club, los jóvenes se toman la novatada con humor porque «ya saben que es así y se la esperan venir» debido a que «han visto a otros compañeros» recibir este «bautismo» antes.
El secretario general de Nacional, Claudio Puig, explicó a Efe que esta tradición comenzó en 1998 de la mano del exfutbolista uruguayo Rubén Sosa, un viejo conocido del fútbol europeo que militó, entre otros equipos, en el Real Zaragoza, en el Inter de Milán, en el Lazio y en el Borussia de Dortmund.
«Si se resisten saben que es peor», añadió en tono jocoso el dirigente del equipo tricolor.
Los futbolistas no están obligados a permanecer con el pelo de esta guisa durante toda la pretemporada y después de lucir este «look» en el primer entrenamiento suelen raparse totalmente la cabeza.